El juez admite a trámite el plan de Damm para reflotar Pescanova y que la banca rechaza

«Este convenio es mucho mejor para todas las partes que ir a la liquidación, pues en ese caso los bancos recuperarían menos deuda», señalan desde Damm, que apelan a la responsabilidad de sacar adelante el plan y evitar el cierre de la empresa, que da empleo a más de 10.000 personas . Sin embargo, y como informa hoy ABC , las entidades financieras creen que la propuesta es técnicamente inasumible y no respeta el pacto inicial al que habrían llegado ese consorcio y la banca acreedora, a la que Pescanova adeuda 3.249 millones de euros .

El grupo de acreedores formado por Banco Sabadell, Banco Popular, Novagalicia Banco, Caixabank, Bankia y BBVA acusan a la cervecera presidida por Demetrio Carceller de engañarles: según fuentes financieras, Damm entregó la semana pasada al consejo de administración de Pescanova una propuesta de convenio diferente al que había acordado con los bancos . Ayer, y después de que el juez obligase a corregir algunos aspectos de la misma, presentaron una versión definitiva que para los bancos apenas varía del primer texto y sigue incumpliendo lo acordado.

Damm ha accedido a ceder a la banca el control de hasta el 70% del capital de la futura Nueva Pescanova, pero no ha reducido el volumen de deuda que las entidades tendrían que condonar a la pesquera. La banca pretende que tras la quita, quede una deuda viva o a recuperar de 1.000 millones de euros; Damm propone una quita media del 72% y reduce a 700 los millones de euros de deuda remanente. La cervecera catalana justifica que esa pérdida es necesaria para reestructurar también a las filiales del grupo. La banca, por contra, solo ve posible reflotar la matriz y su operativa en España.

En el comunicado enviado esta tarde a la CNMV, la dirección de Pescanova, encabezada por José Manuel Urgoiti desde la salida de Manuel Fernández de Sousa , informa además de que la compañía ha solicitado ya ante el juzgado de Pontevedra el preconcurso de acreedores para dos de sus filiales en nuestro país: Bajamar Séptima y Pescanova Alimentación.

Como fuere, tras esa admisión a trámite de la propuesta de convenio se abre un plazo de un mes, hasta el próximo 15 de abril, para que las distintas partes muestren o no su adhesión al plan. La banca se reúne hoy con sus asesores de KPMG para evaluarlo al detalle y adoptar una postura, pero por el momento su intención es no firmarlo, lo que supondría la liquidación definitiva del grupo de aquí a un mes.

«Eso no quiere decir que peligre la continuidad de Pescanova», señalan fuentes financieras. La banca analiza ya un «plan B» que pasaría por ir al convenio de asunción: dejar que la pesquera sea liquidada y, en la subasta de sus activos, adquirir sus unidades productivas para reflotar junto a un nuevo socio industrial, distinto de Damm. Esas mismas fuentes aseguran además que tras este y otros encontronazos anteriores siempre en torno a Pescanova, las relaciones con Damm están muy deterioradas y ven muy difícil compartir negocio con un socio en el que se ha perdido la confianza.