AVE-TGV: un tren para «eliminar fronteras»

La ministra de Fomento, Ana Pastor, su homólogo francés, Frédéric Cuvillier, y el titular de Interior español, Jorge Fernández, han sido esta mañana los encargados de inaugurar la conexión con un viaje entre la capital catalana y Perpiñan, un trayecto que ahora se realiza en apenas una hora y cuarto. A bordo de un AVE modelo S-100 (Alstom), el convoy ha atravesado en un suspiro varios de los hitos de ingeniería que componen la línea, como el túnel a través de Barcelona (la polémica galería construida a los pies de la Sagrada Familia, inmutable a su paso), o el túnel transfronterizo que explota TP Ferro y que a la salida de Figueras conecta ya con el país vecino.

«Los Pirineos ya no son una barrera», ha comentado la ministra, convencida de que el estreno del nuevo servicio es un paso decisivo en el proceso para construir «más Europa». Apenas unos días después de que en Barcelona se anunciase la intención de celebrar una consulta de autodeterminación, Pastor ha celebrado una infraestructura que precisamente lo que hace es borrar fronteras. «Somos firmes defensores de la red Traseuropea de Trasporte como vertebrtador d la Unión. Desde hoy estamos más cerca, más fuertes, más unidos», ha explicado Pastor una vez en Perpiñán, en un acto en el que la máxima representación del gobierno catalán lo ha ostentado su consejero de Territorio, Santi Vila.

El ministro francés del ramo, Cuvilier, ha celebrado igualmente la nueva conexión prestada por una sociedad conjunta entre Renfe y Sncf, adelantando además algunos detalles que harán en los próximos años que la conexión entre Francia y España sea aún más rápida. Mientras que España ha hecho los deberes en su interconexión, en el lado francés, el tramo entre Nimes y Perpiñán sigue siendo un cuello de botella en el que los TGV deben aminorar la velocidad ya que circulan por vías convencionales.

Mientras que la actualización de la vía entre Nimes y Montpellier permitirá ganar otros 20 minutos a partir de 2017, las obras para la prolongación hasta Perpiñán no están previstas como mínimo hasta 2030. El ministo francés se comprometió a iniciar de inmediato los estudios para dicha obra, aunque sin comprometerse a acortar los plazos. Francia, de alguna manera, comienza a mirar hacia el sur después de unas décadas en las que, con epicentro en París, ha priorizado otras conexiones: la línea del Norte en 1993, el enlace con Londres via eurotúnel en 1994, la interconexión con Bégica en 1997 o la extensión de la red haca el Este en 2007 y con Suiza en 2010.

Sea como fuere, y gracias a la homologación de los trenes de alta velocidad para circular a ambos lados de los Pirineos, el viejo sueño de enlazar España y Francia en tren con precios y tiempo competitivos es ya una realidad. Como contrapartida, la desaparición del mítico tren hotel Talgo Barcelona-París, ahora ya solo un recuerdo para nostálgicos.