El regulador único ahorrará cuatro millones de euros al año en altos directivos

El gabinete dirigido por Luis de Guindos, a pesar de que todavía no ha presupuestado la constitución del nuevo regulador, prevé que la reducción de los costes alcance los 28 millones de euros , fruto, entre otras cosas, de no poner en marcha otros organismos reguladores cuya creación ya estaba en marcha y de una nueva estructura que compartirá servicios. En este último sentido, la CNMC absorberá a las plantillas de las actuales comisiones. Sin embargo, después de la integración se llevará a cabo un análisis de los medios materiales y humanos y, en este sentido, Economía no descarta que se vaya a realizar un ajuste de personal. «Habrá que verlo, aún no está abordado», dicen esas fuentes.

El Gobierno nombra a la cúpula

El regulador único entrará en vigor a más tardar el próximo 5 de octubre, cuatro meses después de la publicación, ayer, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la ley que desarrolla su funcionamiento. En ese plazo, el Gobierno de Mariano Rajoy deberá redactar el Estatuto Orgánico del nuevo organismo y elevar al Congreso, a propuesta de De Guindos, el nombramiento de esos 10 consejeros, entre los que se incluye el presidente y el vicepresidente. Es decir, un modelo similar al actual, en el que los responsables de los distintos reguladores son elegidos por el Gobierno de turno.

Una vez sean ratificados por el Parlamento, estos formarán el Pleno de la CNMC y pasarán a redactar un código de funcionamiento interno del «superregulador». Los consejeros tendrán un mandato ordinario de seis años —puede fijarse, de manera extraordinaria, en dos y cuatro años—, podrán enfrentarse al veto de la oposición en el Congreso y deberán rendir cuentas anualmente ante la comisión de Economía de la Cámara baja.

Dos salas para separar tareas

La CNMC estará devidida en dos salas, una para los asuntos de competencia, que hasta ahora venía resolviendo la Comisión Nacional de Competencia (CNC), y otra especializada en regulación, tarea que habitualmente ejercía las siete comisiones especializadas por sector, como la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y la Comisión Nacional de Energía (CNE). Cada una de ellas contará con cinco de los diez consejeros, y una estará presidida por el presidente de la CNMC y la otra por el vicepresidente.

Esta división del nuevo regulador en dos salas diferentes pretende apalcar las reticencias que había manifestado la Comisión Europea sobre la integración en nu mismo ente de las labores de competencia y regulación. En todo caso, y pese a esa separación, los diez consejeros lo serán tanto de regulación como de competencia, y rotarán entre ambas salas según se defina en el código interno. Además, de haber diferencias entre ambas salas respecto a un asunto, será el Pleno, donde se junta los diez consejeros, el que resuelva. El presidente cuenta con voto de calidad, y el Pleno podrá asumir la resolución de un caso por su «relevancia», según Economía.