Atletismo

Tessy Ebosele: «He aprendido a que mis miedos o expectativas no me venzan»

Mundiales de Budapest

La vasca, de 21 años, disputa su primera final en un Mundial para cerrar el año de su confirmación

Álvaro Martín, oro mundial en los 20 kilómetros marcha

Tessy Ebosele, durante la clasificación de longitud Reuters

Tessy Ebosele (Benin City, Nigeria, 2002) tiene el descaro y la espontaneidad que demandan sus 21 años, pero también una cabeza muy bien amueblada que activa enseguida cuando la ocasión lo requiere. Ayer se convirtió en finalista de un Mundial tras saltar 6,65 en ... la clasificación de longitud y colarse entre las doce mejores, junto a Fátima Diame. La opción de medalla pasa, como poco, por igualar los 6,89 que acabaron dándole en el desafortunado concurso del pasado Campeonato de España, en el que un fallo en la máquina de medición le hizo creer durante unos minutos que había superado los siete metros.

-¿Se le ha pasado ya el mal cuerpo por lo ocurrido en el Campeonato de España?

-Solo tuve mal cuerpo en el momento en el que me lo dijeron. Al final yo competí de la mejor forma que pude y lo que pasó estaba fuera de mi alcance. Centrarme en ello no va a llevarme a ningún lado. Me quedo con lo positivo, que es que tanto mis compañeras como yo competimos muy bien y dimos un buen espectáculo.

-¿Le había ocurrido algo así alguna vez?

-No, no me había pasado nunca y espero que no me vuelva a pasar.

-¿Cuánto cree que va a tener que saltar para optar a una medalla en el Mundial?

-Habrá que verlo en la competición. Pero mi objetivo no es una marca, sino aplicar lo aprendido esta temporada, disfrutar de la competición y estar enchufada. No sé lo que van a hacer mis rivales. Acercarse a las medallas dependerá de lo que haga el resto. En mis manos solo está competir bien, hacer caso a mi entrenador, a mi psicólogo y poco más.

-Habla de competir bien, algo que ha hecho con asiduidad esta temporada. ¿Qué ha cambiado? ¿Es un proceso natural por su edad o ha habido algo más en lo que se ha enfocado?

-Lo que me ha ayudado a competir mejor es que las lesiones me han dado una tregua. Y también estar en muy buenas manos. El artista de esta obra es Iván Pedroso, mi entrenador.

-¿Y cómo es Iván Pedroso como entrenador?

-Es una persona muy técnica, con muchísimos conocimientos. Ha vivido todas estas experiencias que nosotros estamos viviendo ahora. Tiene un catálogo amplio de consejos y de recursos.

-¿Y fuera de la pista?

-Muy dicharachero. También da consejos fuera de la pista. Una persona que merece la pena...

-Habla de su madre, con la que llegó a Vitoria siendo usted casi un bebé, como uno de sus grandes referentes.

-Sí.

-¿Qué le ha dicho estos días?

-Pues la verdad es que no le estoy contestando el móvil estos días. Pero a mi madre lo que le preocupa es que yo esté contenta. Ella, mientras yo disfrute, está bien.

-¿No le coge el móvil?

-Es que me lo estoy pasando muy bien en Budapest, y no voy a estar con el móvil. Pero le mando fotitos.

-Dice que trabaja con un psicólogo. ¿En algún momento se ha visto superada por la competición?

-Sí. Siempre que decides dedicarte al cien por cien al deporte, incluso antes, siempre te ves en situaciones difíciles en las que no tienes las herramientas necesarias para solucionarlo. Ponerme en manos de un psicólogo me ha servido para saber superar las dificultades y no verme vencida por mis miedos o las expectativas que yo misma y otras personas me imponen.

-Sobre eso, usted escribía en sus redes sociales que había que «normalizar el estar mal y no perseguir un estado de felicidad permanente».

-Una de las cosas que también he estado trabajando este año es a aprender a afrontar mis miedos y no evitarlos o intentar hacer como que no existen. Creo que es importante asumir que uno no siempre está en el mejor estado posible ni en el mejor lugar.

-¿Y qué es para usted la felicidad?

-Buena pregunta, pero difícil de responder. La felicidad pueden ser pocas cosas o muchas. Comerme una onza de chocolate es felicidad. Estar con mi familia y mis amigos, también. Y venir a Budapest junto a los compañeros con los que llevo entrenando todo el año, lo mismo. Significa que el esfuerzo que hemos realizado está dando sus frutos.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios