Tras un duro final en el circuito estadounidense, eliminado en la final de Cincinnati por Djokovic y en las semifinales del Abierto de Estados Unidos por Medvedev, Carlos Alcaraz está de vuelta. Con una amplia sonrisa y tras un merecido descanso, el murciano ... atendió a los medios antes de su debut en el China Open de Pekín, el viernes, donde se enfrentará al alemán Yannick Hanfmann.
Rápidamente saltó a la palestra el objetico de recuperar el número uno mundial, que perdió contra Novak en las pistas norteamericanas. « Es uno de los grandes objetivos para mí. Quiero jugar bien aquí para acercarme al primer puesto o recuperarlo». En la actualidad, y con 19 años, el de El Palmar ostenta el puesto número dos en el ránking ATP a solo 770 puntos del campeón balcánico.
«Vengo aquí con una motivación extra para intentar acortar distancias en la clasificación. Como dije, es algo que tengo en mente cada vez que entreno, en cada torneo», aseguró.
Además, se mostró ambicioso de cara al próximo curso, donde aseguró que intentará jugar los cuatro Grand Slam (Australia, París, Londres y Nueva York) y ganar, como poco, lo mismo que el año pasado. También celebró el poder al fin jugar el torneo asiático. «Era como diferente, como que faltaba algo. Por fin puedo venir. Siempre he querido venir aquí y jugar enfrente del público chino y sentir lo que me han dicho que sentían los jugadores, que se vive mucho tenis».
Alcaraz vuelve a las pistas tras ser baja en la Copa Davis con España, donde la selección cayó a las primeras de cambio. Pese a que su intención era acudir a la cita internacional, los varapalos en el último tramo de campaña le hicieron tomar la decisión de no vestir el rojo y amarillo. Ahora, con las pilas cargadas, está listo para saltar de nuevo a la pista,
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