Cilic tumba a Querrey

Cilic ha ido avisando a retazos brillantes. Tiene 17 títulos para forjar un tenis contuntende, pero dos son de los de prestigio: el citado US Open, ganado a Roger Federer en la final, y el Masters 1.000 de Cincinnati, conquistado en 2016.

Consolidado en un juego rápido, sin medias tintas y con un saque espectacular, también la rápida superficie de la hierba, cada vez más gastada en Wimbledon, ha sido beneficiosa para sus intereses. Termina con el sueño de Querrey , que se había propuesto relevar a Andy Roddick como el tenista masculino estadounidense en alcanzar la última ronda. Pero será Roddick quien mantenga el listón de aquel Wimbledon 2009.

En otro de estos partidos a los que parecen abonados tanto Querrey como Cilic, el tanteo se mantuvo igualado gracias a los servicios de uno y otro. Era más que previsible que la primera manga se decidiera en el tie break . En la segunda, Cilic metió el acelerador y se ganó un break importantísimo para desequilibrar a su oponente. Un set resuelto antes de la muerte súbita para seguir en la pelea.

Querrey gritó entonces. Una voz atronadora para impulsarse y mantener de nuevo el tanteo del tercer set hasta el tie break, pero de nuevo Cilic fue mejor. Y lo confirmó en la cuarta manga, cuando se levantó de un break en contra con 3-4 y se puso por delante para frenar la ilusión de un quinto capítulo . A cuatro minutos de cumplirse las tres horas de juego, Cilic levantó los brazos y bramó a la grada. Es su segunda final de un Grand Slam , y quiere seguir cumpliendo su pleno de aciertos.