Djokovic sobrevive a Murray

El encuentro quedó aplazado a última tarde del viernes por falta de luz natural y por la previsión de tormenta, un chaparrón que frenó la evolución de Murray cuando se había subido a la ola buena. Y a las 13 horas se retomaba el duelo, sol en la Philippe Chatrier en un partido angustioso. Empezó Djokovic al saque, juego en blanco. Servicio después para Murray, juego en blanco. Saque para Djokovic, y tercer juego en blanco. Agobios con ese 5-4 que dejaba a Murray al borde del precipicio.

Pero hay un tenista nuevo en él, lejísimos de aquel competidor que se desconectaba con frecuencia. Con la misma autoridad que en su servicio anterior, buscando variedad en sus golpes, igualó a cinco y rompió después a Djokovic, golpe definitivo para apuntarse el set y llevarlo todo a un desenlace épico.

Djokovic se enfadó y no permitió ni una más. Empezó el quinto rompiendo y ya no concedió más ventajas a Murray, al que se le escurrió demasiado pronto la oportunidad de consumar la gesta. El domingo, a las 15 horas, todas las miradas se centran en el Wawrinka-Djokovic, abierta la puerta de la eternidad.