Nadal suda ante Kamke

Después del exigente debut contra Lukas Rosol , a quien derrotó en dos mangas (6-2 y 7-6) para olvidarse de aquel patinazo en Wimbledon de 2012 , Nadal se cruzaba ante un desconocido. No había precedentes con Kamke y a Nadal siempre le incomoda enfrentarse a alguien con el que no tiene historial.

Al número uno del mundo le salió un correcto primer set , resuelto gracias a un break en la única oportunidad que tuvo. Él salvó siempre su servicio y, una vez se apuntó el parcial por 6-3, parecía directo a rellenar el formulario y plantarse en los cuartos de final del torneo de Doha por la vía rápida.

Pero Kamke despertó desde la adversidad . El alemán, sin complejos, exhibió un poderosísimo revés a dos manos, un golpe muy intersante que completaba también con su derecha. Fue ganando en confianza con su primer saque y, sin mucho que perder, aceptó la pelea después de salvar tres pelotas de rotura para empezar. Esa reacción le dio alas.

Kamke llegó a mandar 4-1, pero no supo aprovechar esa renta y perdió la diferencia en el séptimo juego, condenado al igual que en el primer set por una doble falta letal. Al germano, 74 del mundo , le asustó la situación y a Nadal le bastó con corregir sus errores y mantener una línea regular.

Sin embargo, esa reacción del español sirvió para poco y se vio abocado al tie break pese a poder sentenciar antes. Y ahí, en el juego decisivo, Kamke se estiró con un 5-0 inicial y niveló el partido de forma merecida. Hizo más méritos por llevarse ese premio y llevó el pulso al tercer parcial.

Para entonces, el rostro de Nadal expresaba preocupación, disgustado con el paisaje. Kamke seguía pegándole perfecto, muy por encima de lo que marca su clasificación . Con muchísimo desparpajo, empachado de confianza, mantuvo la misma estrategia, ofensivo en todos los intercambios y cada vez más rápido. Estaba cerca del triunfo más importante de su carrera.

Pero volvió a manchar su excelente encuentro con una doble falta. En el octavo juego, regalo su saque con un infantil error, un regalo inadmisible . Lo hizo todo bien, pero sus tres perdidas de saque fueron con doble falta, imperdonable. Le abrió la puerta a Nadal y por ahí que accedió a los cuartos de final.

El juego del balear no fue ninguna maravilla , pero avanza en Doha, torneo que jamás ha vencido en individuales. Jugó puntos interesantes y tuvo la paciencia necesaria para desactivar a un rival muy intersante.