Djokovic desactiva a Haas

El serbio, después de mostrar alguna duda ante Kohlschreiber en la ronda anterior, ha completado un buen encuentro ante Haas . El germano es un tenis ta romántico, muy buen en casi todos los golpes y peligroso en su enésima juventud. Su revés a una mano es de los mejores del circuito y ha resistido hasta el final, una lección de orgullo para que tomen nota los jóvenes. Djokovic, generoso, le ha reconocido su mérito, pero se ha aplicado cuando la situación lo exigía. Pocos gestionan tan bien la presión.

Hay batalla, hay puntos de nivel, hay gritos en la Lenglen. Djokovic vive de sus piernas y de sus ataques, tan potente su derecha como dañino ese revés a dos manos cruzado . Cuando le entra el primero, apenas hay debate, pero Haas se niega a ser un trámite. Pese a perder la primera manga con dos roturas consecutivas, renace en el segundo y consigue llegar al tie break, en donde incluso lleva la iniciativa. Pero falla a la hora de la verdad y Djokovic cierra el puño. Demasiado que escalar.

Djokovic ya está en semifinales. Sin excesos y sin alardes, llega al fin de semana, es su momento . Ahora se enfrenta a Rafa Nadal, el partido del torneo, la final anticipada y con la que se contaba desde que quedó programado el cuadro. Es el mismo duelo que en 2012, aunque entonces se jugaban el trofeo. Ahora luchan por un puesto en la final. Djokovic quiere discutirle la hegemonía a Nadal.