Zidane, un plan para no repetir alineación

El secreto de Zizou estriba en una planificación detallada del reparto de esfuerzos que casa con las estrategias que piensa realizar ante cada rival. Adapta sus sistemas para aprovechar los puntos débiles del adversario. Y calcula esas rotaciones cada tres partidos, no piensa solo en esa jornada. Esta última semana ha sido un buen ejemplo de su filosofía. Tenía tres partidos en ocho días y presentó tres esquemas distintos que dieron protagonismo alternativamente a Jovic, Vinicius, Isco, Lucas y Asensio. Propuso un centro del campo de cuatro hombres en rombo en el Villamarín. Ante el Valladolid eligió cuatro mediocampistas en línea, que transformó luego en un ataque de tres puntas. Y frente al Levante confirmó los tres puntas con Asensio como titular.

¿Los cálculos de las rotaciones cada tres encuentros los realiza en solitario o los analiza con sus ayudantes? Es una labor que ejecuta mano a mano con Bettoni, su mejor consejero, su hombre de confianza, y con la colaboración de Msaidie, un preparador distinto que dialoga con los futbolistas, les ayuda a mejorar e informa a Zizou del estado anímico de cada uno.

El responsable del Real Madrid lo tiene todo estudiado. A veces dice la alineación a sus pupilos el mismo día del encuentro, por la mañana. En ocasiones habla con algún futbolista 24 horas antes para que sepa que será titular. El reparto de esfuerzos constante significa que tiene a todos sus hombres implicados, porque saben que jugarán uno o dos partidos de cada tres y el cambio de esquema y de alineación no les sorprende, pues conocen perfectamente las estrategias del jefe, las han ensayado y trabajado durante mucho tiempo. Zidane piensa que al futbolista hay que decirle pocas cosas y basta con exponerlas unas horas antes del encuentro.

«Tengo una plantilla de 24 jugadores y para ganar títulos en 60 partidos necesitamos a todos», señala el técnico . «Antes había 35 partidos y un futbolista podía jugarlo todo, ahora no es así. Y luego llega la Eurocopa. Siempre he hecho rotaciones y hablo con los jugadores. Las rotaciones son mi forma de pensar en el bien de una plantilla, para que mis jugadores estén comprometidos».

El cuerpo técnico del Real Madrid también uti liza la tecnología para conocer si un jugador tiene la musculatura agotada y requiere descanso antes de romperse, aunque esta temporada tan atípica, con tres meses de confinamiento y veinte días de vacaciones, ha provocado cinco lesiones en su plantilla que no esperaban, porque todavía no hay desgaste en una campaña que acaba de nacer. Esas bajas han forzado otras rotaciones. Zinedine asume que a final de mes ya habrá acumulación de cansancio con los compromisos de selecciones, el estreno de la Champions y el clásico. Las máquinas biomecánicas tendrán bastante trabajo entonces.

Las filosofía del reparto de esfuerzos del marsellés se basa en una premisa: «No hay un once titular». No lo quiere, porque piensa que es imposible. Su equipo puede disputar 58 encuentros esta temporada y un futbolista no puede ser omnipresente ni tiene capacidad física para competir bien durante tantos encuentros.

Dada esta política, enfadarse por no ser titular una noche es baladí. Lo fundamental es ser importante en la planificación del francés. En cuatro jornadas ha utilizado 23 hombres, incluidos los castillistas Marvin y Arribas. Faltan por debutar Lunin, Militao, lesionado, y Mariano, que se recupera de una amigdalitis. «Los futbolistas quieren jugar y cuando no lo hacen no están contentos. La peor cosa del trabajo de un entrenador es cuando tu le dices a uno que no va a empezar (en el once)».