Mbappé da el primer paso para fichar por el Real Madrid en 2021

Hace tres años, con 18, se negó a firmar con el Real Madrid porque sería suplente de Cristiano y de Benzema. Prefería curtirse en un equipo donde fuera titular. El PSG le dio esa oportunidad y le permitió evolucionar hasta ganar el Mundial con Francia a los 19. Hoy, maduro como futbolista a los 21, desea dar el gran salto. La Liga francesa se le queda pequeña y piensa que en el París Saint Germain nunca conseguirá el Balón de Oro, pues haga lo que haga en ese campeonato no se valorará como la Premier o la Liga española. Su deseo es fichar por el Real Madrid. Pero el Liverpool ha manifestado que también pretende su adquisición cuando el futbolista se encuentre en el mercado. Esta novedad abre la puja ante el jeque qatarí.

El Real Madrid no moverá fichar mientras el París Saint Germain no diga que estudia un posible traspaso de la estrella francesa. Sabe que el club parisino tiene el poder mientras exista un contrato en vigor y no piensa enfrentarse a Nasser Al-Khelaifi. Debe ser el jugador quien mantenga esta presión hasta el final de la temporada para conseguir que el PSG admita una negociación. Será entonces cuando la entidad española entrará en juego, siempre que el jeque admita un diálogo que también solicitará el Liverpool.

La posición de Mbappé es señalar que si lo traspasan en junio, a falta de un año del fin del contrato, el PSG podrá obtener un buen dinero, una cifra cercana a los 105 millones que el Real Madrid abonó por Hazard en similar condiciones, con un año de convenio por delante con el Chelsea. Si le sumamos todos los conceptos variables que seguramente se introducirán en el contrato, la operación podría superar los 150 millones euros.

En todo caso, Mbappé quiere evitar una guerra y, llegado el caso, que su club le mantuviera en su seno hasta 2022 antes de irse libre, pues podrían hacerle la vida imposible, como le sucedió a Rabiot, que estuvo muchos meses en la grada sin jugar. Desea un acuerdo amistoso, dejar el París Saint Germain con una sonrisa, no enfrentado con nadie. Lo mismo piensa el Real Madrid. Su relación con los dirigentes del equipo francés es buena, como se demostró con el intercambio entre Keylor y Areola, y así quiere que continúen las cosas. Tiene que haber un deseo de negociar. Y todo depende de que Mbappé aguante hasta junio sin renovar.

El Real Madrid ha obtenido hasta ahora 104 millones de euros entre traspasos y cesiones, dinero al que hay que añadir 50 millones ahorrados en salarios, pero hay un enemigo extraño que pocos han vislumbrado y que puede romper cualquier apuesta por Mbappé: el Covid-19.

La entidad española calcula que dejará de ingresar esta temporada 170 millones de euros si el estadio permanece a puerta cerrada, desgracia que significará que no habrá taquillas y que el « merchandising» y todos los negocios paralelos rendirán al mínimo. El club blanco espera que el Bernabéu pueda albergar miles de espectadores en enero o, como máximo, febrero, con el regreso de la Champions. Si no es así, las cuentas no cuadrarán y será muy complicado acudir al fichaje del delantero parisino.

Hay un punto de partida importante que los dirigentes madridistas advierten a la hora de acometer ese hipotético fichaje el próximo verano. Para atacarlo el fútbol debe volver a la normalidad, pues la Junta directiva piensa solicitar a sus profesionales una segunda reducción de los sueldos en esta campaña, y no sería coherente pedir ese nuevo esfuerzo a los futbolistas para observar ocho meses después que la empresa abona cien o más millones por Mbappé. El Real Madrid nunca hará eso.

Los jugadores de Zidane ya han dejado de cobrar por decisión propia un millón de euros por cabeza en primas, que suponen 25 en total, procedentes de los 700.000 euros que le correspondía a cada integrante del plantel por ganar la Liga y de los 300.000 que obtuvieron individualmente por conquistar la Supercopa de España en Arabia Saudí.

Si la entidad no vuelve a llenar el Bernabéu en enero y a obtener sus grandes ingresos por taquillas y mercadotecnia en sus diversos vectores, como tiendas y el Tour del estadio, no habrá fichaje. Hay que saber que gran parte de la recaudación de las tiendas se realiza en día de partido.

El perjuicio de la pandemia es enorme. La lucha por conseguir a Mbappé depende por encima de todo del triunfo de la vacuna contra el coronavirus. Mientras, el joven Kylian ha rechazado ya tres propuestas de renovación del jeque. La presión es grande, constante, sin respiro. Quiere que Al-Khelaifi comprenda que tiene la opción de cumplir un sueño que pocos alcanzan, militar en el Real Madrid, y pide que le deje hacerlo realidad. Es el equipo casado con la Champions y pretende ganarla con él. Y a rebufo, el Balón de Oro que le obsesiona.

Es un adelantado a su tiempo, una estrella precoz, el esperado relevo de Messi y Cristiano. Sus primeros veinte metros de arrancada son imparables, posee buen regate y tiene gol sin ser un ariete. Treinta marcó la última temporada. Treinta y nueve anotó hace dos. Así son los grandes. Brillaba a los 17 años en el Mónaco y el PSG le fichó por 180 millones. Hoy, a los 21, con dos años de contrato por delante, costaría 230, superando el récord de los 222 pagados por Neymar.