Carolina Navarro se despide del pádel profesional: adiós a una pionera irrepetible

A lo largo de 31 temporadas, Navarro ha acumulado un palmarés prácticamente inalcanzable: nueve años en lo más alto del ranking mundial, ocho títulos de campeona del mundo y más de cien torneos internacionales conquistados. Números que, aunque impresionantes, apenas alcanzan a describir la magnitud de su impacto en este deporte. Su elegancia en la pista, su profesionalidad y su capacidad para reinventarse le han otorgado un respeto unánime dentro y fuera del 20x10.

El punto final de su carrera llegó en un escenario cargado de simbolismo: Acapulco, cuna histórica del pádel. Allí disputó este viernes su último partido profesional, en los octavos de final del México Major, formando pareja con Melania Merino. A sus 49 años, la malagueña de raíces suecas cayó eliminada en la ronda que ha marcado su techo competitivo en esta temporada 2025 del circuito Premier Padel.

Su despedida no es solo el final de una trayectoria deportiva irrepetible, sino también la celebración de una figura que contribuyó decisivamente a la profesionalización del pádel femenino. Navarro ha confirmado que seguirá vinculada al deporte desde un rol más formativo, volcada en la enseñanza y en el impulso de nuevas generaciones.

Con su adiós, el pádel pierde a una de sus grandes pioneras; una deportista que convirtió su carrera en un legado y que deja una huella imborrable en la historia de este deporte.