Un último Granada – Sevilla para el olvido

Se presentaron los de Lopetegui en la capital granadina después de haber disputado ya cuatro encuentros: la Supercopa de Europa ante el Bayern de Múnich y los encuentros de LaLiga ante el Cádiz, Levante y Barcelona . Iniciaron los hispalenses la competición doméstica con la tercera jornada, siendo aplazadas las anteriores, teniendo en cuenta el partido ante los alemanes en Budapest y que los jugadores del Sevilla apenas contaron con pretemporada después de coronarse en agosto en Colonia como hexacampeones de la Europa League.

La fatiga de una larga temporada marcada por la pandemia del coronavirus y la falta de descanso tras su nueva hazaña europea hicieron que el Sevilla se encontrase en Granada con un partido tremendamente físico sin tener apenas oxígeno para desenvolverse en él. Y peor que lo tuvieron los de Nervión, teniendo en cuenta que todo se les volvió en contra sobre el césped del Nuevo Los Cármenes.

Pasados los primeros quince minutos de partido llegó el primer contratiempo. Sergio Escudero , que partió como titular en el lateral zurdo, tuvo que abandonar el terreo de juego tras haberse lesionado en la cadera al sufrir un golpe. En su lugar, Lopetegui dio entrada a Marcos Acuña , quien apenas tuvo tiempo para preparar el encuentro ante los granadinistas, pues el argentino había llegado a Sevilla hace escasos días tras estar concentrado con su selección, de la que llegó con molestias musculares.

Antes del descanso, un nuevo contratiempo trastocaría los planes de Lopetegui y marcaría el resto del encuentro. Joan Jordán acabó siendo expulsado por doble amarilla en los últimos instantes de la primera parte, durante los cuatro minutos de añadido que decidió dar el colegiado Pablo González Fuertes . Una acción que trajo polémica, en la que el árbitro asturiano señaló primeramente falta a favor del conjunto local por una entrada de Jordán sobre Soldado, lo cual le costó la primera amarilla al centrocampista catalán. Previamente, González Fuertes dejó ley de la ventaja hasta que Acuña derribó a Luis Milla. Sin embargo, en apenas 30 segundos, el jugador sevillista fue amonestado con la segunda amarilla y la correspondiente expulsión, después de que derribara sin balón a otro jugador nazarí.

El acta del encuentro redactada por González Fuertes decía lo siguiente sobre la expulsión del jugador sevillista: «En el minuto 45 el jugador (8) Jordán Moreno, Joan fue amonestado por el siguiente motivo: Pisar de forma temeraria a un contrario en la disputa del balón », en relación a la primera amarilla, mientras que sobre la segunda «en el minuto 45 el jugador (8) Jordán Moreno, Joan fue amonestado por el siguiente motivo: Dar una patada a un adversario de forma temeraria sin estar el balón en disputa entre ambos». La expulsión de Jordán trajo en consecuencia las protestas del propio jugador y de sus compañeros, recriminando la decisión del colegiado.

Fue este hecho el punto de inflexión de un encuentro intenso e igualado, en cuya primera parte el Sevilla no terminó de sobreponerse a un Granada eufórico y enaltecido por disputar aquel curso la Europa League.

Ya en la segunda parte, Lopetegui debió variar el dibujo táctico y busco desplegarse sobre el terreno de juego con un hombre menos. Sin embargo, los minutos corrían, el Granada empujaba y los sevillistas estaban sin aliento. En el minuto 81 llegó el tanto granadinista que terminó por dar la victoria a los locales, obra de Yangel Herrera tras un buen centro de Foulquier .

Con esta derrota, el Sevilla puso fin a una racha de 18 encuentros de LaLiga sin conocer la derrota. La última que registraron antes de aquella en Granada fue en febrero de 2020, en la 23ª jornada de la temporada 19-20, cuando los de Lopetegui cayeron derrotados ante el Celta de Vigo por 2-1. Desde entonces, y hasta el encuentro del Nuevo Los Cármenes, los de Nervión registraron diez victorias y ocho empates en LaLiga.

Además, esa derrota por 1-0 ante el Granada fue el inicio de una racha de tres partidos ligueros consecutivos perdiendo, siguiéndole a esta el 0-1 del Eibar en el Sánchez-Pizjuán y el 2-1 del Athletic Club en San Mamés.