Granada - Sevilla: Busca pescar en río revuelto

Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, y el fútbol, y el propio Sevilla, han dejado muestras en un tiempo pasado que nadie gana con el cartel de favorito colgado del cuello. El conjunto sevillista buscará jugar con las necesidades locales y con un equipo que ciertamente no ha encontrado aún su estilo, ni es sólido defensivamente. La alta presión y la intensidad sevillistas serán indispensables para crear dudas en el equipo nazarí y después la calidad de los Lamela, Papu o Rafa Mir deberían decantar el choque. Se acerca un nuevo parón (el penúltimo del año) y los de Lopetegui tienen la intención de seguir ocupando el podio del campeonato ganando en Granada y desconectando después para afrontar un tramo exigente tras esta interrupción de partidos internacionales.

En Alemania el Sevilla adoleció de falta de creatividad en los últimos metros. Se echó de menos la inspiración de los jugadores más técnicos, ya que la defensa sí estuvo más al nivel que suele acostumbrar. No sería de extrañar que el preparador sevillista metiera en el campo varias novedades para refrescar su equipo ante la carga de partidos. La obligada será la entrada de un lateral izquierdo en lugar del lesionado Acuña. A tenor de experiencias pasadas, el elegido debería ser Rekik , ya que a Augustinsson no termina de verlo conectado al cien por cien en la dinámica de juego del equipo. También deberían producirse novedades en el centro del campo. Delaney es baja por sanción, por lo que la medular tiene pinta de que sea compuesta por Fernando , Jordán y uno más, que bien podría ser Óscar Rodríguez . Lamela en la izquierda, Ocampos en la derecha y Rafa Mir en ataque cerrarían un once de garantías. Eso sí, con Lopetegui, es muy difícil poner el once real en liza. Sí se conoce que En-Nesyri causa baja por lesión, completando el trío de ausencias de los sevillistas en esta cita.

A destacar como referencia estadística el hecho de que el Sevilla ha perdido tres de sus últimos cuatro duelos a domicilio en territorio nazarí. La última victoria sevillista en Granada fue hace dos temporadas, la primera de Julen Lopetegui en el banquillo sevillista, cuando se impuso por la mínima gracias a un gol de Joan Jordán. Un Granada que le había ganado por 2-1 en las dos temporadas anteriores y que le devolvió el 1-0 (tanto de Yangel Herrera) hace un año, el 17 de octubre pasado. Sólo datos, ya que, hasta el momento, el Granada de Robert Moreno no se parece mucho en fiabilidad al que llegó a componer Diego Martínez .

Los granadinistas marcan los puestos de descenso al arrastrar tres empates y cuatro derrotas en el arranque liguero, las dos últimas ante Real Sociedad (2-3) y Celta (1-0), y una más podría suponer el final de la etapa de Robert Moreno al frente del banquillo. A ello se suman las lesiones de Neyder Lozano y Yan Brice Eteki y las molestias de Domingos Duarte, que llenan de dudas a los nazaríes para el duelo, un duelo para el que el técnico pidió a la grada que estuviera con los suyos incluso si las cosas se torcían de inicio. Ese es el nerviosismo con el que quiere jugar el Sevilla para pescar en río revuelto.