Sevilla - Real Madrid: De la euforia a la tremenda decepción (2-3)
El conjunto de Lopetegui cae derrotado y desperdicia un 2-0 en un partido con mucha polémica arbitral y dos partes muy distintas
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Iniciar sesiónTremenda mezcla de sentimientos la vivida por el sevillista en el partido que su equipo acabó perdiendo ante un Real Madrid que ya deja LaLiga prácticamente sentenciada, y que mete al Sevilla en más problemas en su pelea por la plaza de Liga de Campeones. ... Pasó el conjunto de Julen Lopetegui de la euforia del 2-0 tras un gran primer tiempo, al enfado por la no expulsión de Camavinga a los 37 minutos, y la tremenda decepción de ver como en el descuento el Real Madrid culminaba su remontada en Nervión para confirmar su cuarta derrota de la temporada. El duelo no estuvo exento de polémica por la acción de Camavinga, un gol anulado a Vinicius y una posible falta sobre Óliver en la acción del 2-2.
Sacó Julen Lopetegui un once con mucho jugador de toque, sobre todo en la medular, pero no iba a suponer que el Sevilla iba a renunciar a la apuesta física. Desde el pitido inicial imprimió un ritmo al encuentro que desarboló por completo al equipo de Ancelotti. En el primer minuto ya se había producido un centro de Lamela al que a punto estuvo de llegar Martial. Eso sí, Diego Carlos tuvo que acudir como apagafuegos en un error en la salida de balón de Koundé y abortar un remate de Benzema. Martial casi abre el marcador en un disparo a la media vuelta que se marchó cerca del poste.
El conjunto sevillista se plantó con mucha determinación y su presión dificultaba el juego del Madrid, que apenas podía salir de su mitad del campo. A los 20 minutos, el premio llegó con un claro error de Militao, que se abrió en la barrera para que un mal lanzamiento de falta de Rakitic acabara entrando ante la desesperación de Courtois. Una ventaja que se haría aun mayor tan sólo cuatro minutos más tarde. Un desplazamiento en largo hacia la banda de Acuña la cabeceaba dejando en ventaja a Tecatito que, tras marcharse de Militao, se anticipaba a Courtois y dejaba el balón franco a un Lamela que remató a placer el 2-0.
Tras un remate de Benzema centrado a las manos de Bono llegó la acción más polémica del partido, cuando Cuadra Fernández le perdonaba claramente la segunda amarilla a Camavinga por una falta sobre Martial que incluso le lesionó. Esto ayudó al conjunto visitante, que creció algo más en los últimos minutos del primer acto, pero sin tener claras ocasiones.
El paso por vestuarios no varió el rumbo que estaba tomando el partido. Papu Gómez se había quedado en el descanso dejando su sitio a Óliver Torres. La primera fue para Benzema, que recibió en ventaja de Modric pero su remate lo desvió Bono. En la segunda llegó el gol de Rodrygo, que remató metiendo el pie para aprovechar una internada de Carvajal por la izquierda. Esto metía al Real Madrid más en el partido.
Se le empezaba a hacer cuesta arriba el partido a los de Lopetegui, que mostraban demasiados nervios y perdían muchos balones en la salida. El conjunto visitante olía el temor. Movía el banquillo Lopetegui dando entrada a Gudelj y Augustinsson en lugar de Tecatito Corona y Acuña, cansado este último tras mucho tiempo parado. Remataba cruzado Benzema cerca del palo y respondía Rafa Mir con un cabezazo solo en el área que se le marchó fuera. Ocampos entró por un desaparecido Lamela.
La polémica volvió a aparecer en este partido en dos goles del Real Madrid. En el primero de ellos, el árbitro consideraba mano en el control previo al gol de Vinicius, el VAR lo enviaba a revisarlo y decidió no revocar su decisión inicial. En el segundo, que sí subió al electrónico, Nacho remachaba al fondo de la portería una asistencia desde la derecha de Carvajal, ante las quejas amargas de Óliver Torres, que reclamaba una falta previa sobre él.
El Sevilla no gestionó bien un segundo tiempo en el que el Real Madrid, a priori más cansado que los sevillistas por no haber tenido partido intersemanal, les pasó por encima hasta consolidar su remontada con el gol de Benzemá en el 91, que aprovechó una internada hasta la línea de fondo de Rodrygo para redondear el 2-3. El descuento sólo confirmó el salto de la euforia a la tremenda decepción del resultado final. Va a haber que remar mucho para atar la plaza de Champions.
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