Sevilla - Athletic de Bilbao: amargo despertar (0-1)
Iñaki Williams aleja al Sevilla del sueño de LaLiga con su gol decisivo en el minuto 89; protestas por una mano de Balenziaga dentro del área
Sevilla - Athletic de Bilbao: resumen, resultado y gol (0-1)
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Iniciar sesiónSoñar puede hacerlo cualquiera. Tener motivos para ello, sólo unos pocos. El Sevilla fue construyendo argumentos con el paso de las jornadas y se plantó en la 34ª con la opción de estirar la mano y alcanzar aquellos lugares que para los demás ... son sólo eso. Sueños. Y cuando saboreaba su condición, cuando se agarraba a la almohada para no despertarse le llegó el golpe más duro . No lo mereció. Fue dueño del balón, convirtió al portero rival en el mejor del partido, intentó batirle en 18 ocasiones y se topó con una inhabitual impericia en los metros finales aderezada con la polémica arbitral con unas manos de Balenziaga a centro de Navas que podrían haber desatascado un duelo tan ajustado que sólo cayó de un lado, el que no querían los sevillistas, cuando Iñaki Williams movió hizo girar con precisión su tobillo para batir a Bono en su desesperada salida. Ya era un Sevilla desordenado en el afán de Lopetegui de quemar sus naves arriba descuidando una retaguardia que estaba hecha unos zorros cuando llegó ese demoledor 0-1.
Esa valentía, ese coraje, fue irreflexivo. En caso de haber ganado por ello se interpretaría como la repetida capacidad de no rendirse, el arrojo, la conquista. Cierto es que el partido merecía más para el Sevilla, que se le iba de las manos una gran oportunidad de sumar tres puntos, pero tampoco demandaba ante los veloces Williams con metros por delante desnudar la zaga sentando a Diego Carlos y mandando a Koundé al ataque en el carril del ocho. Atrás quedaba Fernando y un satélite desubicado como era Jordán en esa carrera tras Sancet. Fue la jugada de un amargo despertar pero todo lo anterior, no ya la temporada, sino los 88 minutos previos de este partido, alimentaron ese sueño porque se dibujaba el típico encuentro en el que el Sevilla lo intentaba de tantas maneras que al final la victoria caía por su propio peso. Así fue en tantas jornadas que debía repetirse cuando más falta hacía, en este sprint final, en esta previa a la semifinales por el título de este fin de semana. Pero cayó cruz. Y el palo es muy duro.
La tiza de Lopetegui había pintado caminos hacia el triunfo por vía de la amplitud del juego, del ritmo alto, del vuelo de los laterales, de las segundas jugadas... Vamos, como sabe hacer el Sevilla. Acuña es el mejor intérprete desde el arranque ante un Athletic de presión alta pero poco combinativo al que se le cayó Raúl García al cuarto de hora. Antes ya había dado tiempo a un remate acrobático de Ocampos del tacón alto al césped y a un torpe disparo del propio Raúl García, ya lesionado y en fuera de juego. Rakitic avisa con una volea y En-Nesyri hace debutar en la escena a Unai Simón, que se luce con un paradón abajo. El Sevilla pisa terrenos donde se gusta, donde aparentemente sestea pero anda buscando la debilidad de su presa y ataca con velocidad vertiginosa. Igual ocurre con un pase filtrado de Papu que Suso convierte en asistencia y En-Nesyri, cuando el gol ya se cantaba, transforma en error por exceso de generosidad al devolvérsela al gaditano, ya tapado. El Athletic ya está en esa fase previa al descanso replegado atrás en sus líneas, achicando balones y viendo de lejos las escaramuzas que provocaba Villalibre, que le sacó una amarilla a Diego Carlos cuando se iba hacia Bono. Pero el que se quedó solo con balón fue En-Nesyri tras un centro raso de Acuña, pero el marroquí tiró muy centrado e invitó a Unai Simón al papel de héroe del partido para los suyos.
Papu da la bienvenida a la segunda parte con un disparo cruzado y Villalibre le da la réplica revolviéndose ante Koundé. No va a ser coser y cantar. Llega el penalti protestado por manos de Balenziaga. «Sigan, sigan», dice Gil Manzano . El Sevilla bombardea sin mucho criterio el área rival. El Athletic se recompone mejor con los cambios pero la pelota sigue siendo sevillista. Se deprime en su área el bloque vasco pero tiene a gente veloz arriba. En-Nesyri remata al lateral de cabeza y se despide del partido. El Sevilla ya apela al caos, a la tremenda . Pero ese desorden le va a penalizar. Avisa Nico Williams y anula su gol el VAR. Pero su hermano sí marca y golpea el sueño del Sevilla, que no ha dicho adiós a nada pero sí está un paso más lejos.sf
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