Sevilla - Athletic de Bilbao: Una derrota que acaba con un sueño (0-1)

El Athletic, con muchos problemas en forma de baja y con la lesión de Raúl García cuando apenas se llevaban 14 minutos, no tuvo reparos en enseñar muy pronto a lo que venía a Nervión, siempre con las líneas juntas y tratando de evitar que los locales tocaran el balón cerca de Unai Simón. Marcelino tenía el partido en la cabeza. Sin embargo, y durante la primera parte, l legaría a tener En-Nesyri dos ocasiones muy claras para marcar, una de cabeza, y la otra con un fuerte disparo con la pierna izquierda, ambas desbaratadas con la «firma» del meta vasco. El Sevilla buscó espacios, y lo encontró, pero se encontró igualmente con un gran portero, sobrado de reflejos y autoridad para instar a sus defensas a ser más incisivos en la presión. Sólo Villalibre, una isla en Gol Sur, trataba de aguantar algún balón mientras sus compañeros ganaban oxígeno y tiempo. Las prisas eran ambiguas; dependiendo de cada barrio. Mientras que al Athletic le sabía todo a bueno, al Sevilla, algo acelerado, cada minuto que pasaba le aturdía.

En la segunda parte, y con un puntito más de intensidad por parte del Sevilla, el primero que gozaría de una ocasión clara sería el Papu Gómez tras un buen pase hacia atrás de Ocampos. En la otra banda, poco después, y con Navas como protagonista, llegaría un penalti por mano de Balenziaga que el colegiado, Gil Manzano, decidió ni siquiera revisar en el VAR. La decisión del árbitro extremeño encendió a Lopetegui y los suyos. Navas se fue corriendo a por el colegiado y pasó de largo... sin entender qué es lo que había pasado. Apenas unos segundos duraría el desconcierto. El Sevilla volvió a la carga, justo en el momento en el que Lopetegui movió ficha y metió a Jordán y De Jong por Rakitic y Suso, respectivamente. Con dos delanteros natos, el Sevilla buscó la forma de todas las maneras posibles, casi siempre con una ansiedad impropia en los últimos duelos. La barrera del Athletic no se abría y hasta Fernando y Koundé comenzaron a merodear su área. Mudo Vázquez también entraría por un agotado En-Nesyri. Hacía falta algo de pausa, un último pase inteligente que rompiera las líneas visitantes. Apenas unos minutos después se unirían Óscar Rodríguez y Óliver Torres por Diego Carlos y el Papu Gómez, respectivamente. El tiempo volaba para un Sevilla afligido y con un Athletic mucho más cómodo y con espacios para correr hacia la meta de Bono. El mundo al revés. Y así sería, en una contra de los de Marcelino, como llegaría el gol del triunfo... del Athletic con Iñaki Williams como protagonista.