Sevilla - Athletic de Bilbao: Que no pare la música

Quedan cinco finales y la primera de ellas, curiosamente, el último partido de la jornada número 34, colocará al equipo en un escenario mucho más claro. Así que, y como se jacta en decir Lopetegui, Athletic, Athletic y Athletic. Ni siquiera los tres jugadores que están apercibidos de sanción, Diego Carlos, Koundé y Acuña, deben mirar más allá del duelo ante los de Marcelino. Otra cosa es que Koundé, con molestias durante toda la semana, pueda jugar. El Sevilla de todas las semanas y no el que tenía que esmerarse en no caer físicamente cada tres o cuatro días está más vivo que nunca. Mientras que con otros equipos se percibe algunos daños, la mayor parte de ellos por la imposibilidad de mantener el mejor estado físico de sus jugadores, al cuadro sevillista le está sentando de maravillas el descanso. Bromeaban hace unos meses los futbolistas del Sevilla cuando señalaban que había veces que no sabía ni donde se despertaban. Ahora todo es distinto. El Sevilla, con la clasificación matemática a la Champions, podía estar ya de vacaciones, pero los jugadores no quieren regalos y sí aprovechar la oportunidad que se les ha presentado en pleno mes de mayo, el mes del Sevilla recordado por siempre por tanta gloria conseguida.

Enfrente, tendrá el Sevilla a un rival que está muy cerca de dar por cerrada la temporada. Sólo una victoria hoy en Nervión colocaría al Athletic en disposición real de luchar por los puestos europeos. Tras ganar al Atlético en los últimos minutos, regaló dos puntos frente al Valladolid el pasado miércoles. Ahora, con 42 puntos en 33 encuentros y tras las decepciones de haber perdido en las dos finales de la Copa del Rey jugadas recientemente, Marcelino sabe que lo que le queda es asaltar el Sánchez-Pizjuán. El problema, sin embargo, y para sus intereses, es que sólo ha conseguido vencer en dos encuentros ligueros como foráneo, una circunstancia que tratará de aprovechar el Sevilla para llevarse hoy el partido y seguir soñando en este mes de mayo. Que no pare la música.