La grada vuelve a mirar al palco

El ambiente de crispación no ha llegado aún a sus cotas más altas, pero la situación que se vivió este pasado sábado en Nervión se parece, y mucho, al de la temporada pasada. Y eso que fue el mejor partido que ha firmado el Sevilla desde que arrancó la competición casera. Los de Mendilibar recuperaron la identidad, presionando constantemente y luchando hasta el final . No obstante, la incapacidad del equipo a la hora de generar algo distinto y las grandes goteras de la zaga provocaron un desazón profundo entre los presentes.

La venta de Bono por veinte millones de euros no ha satisfecho a la afición, que año tras años ve cómo su defensa ha pasado de ser la más sólida de LaLiga a convertirse en un auténtico colador. Dmitrovic ha abrazado su titularidad con dudas y sus prestaciones en este arranque de curso distan de ser satisfactorias. A esto se le suma que, un año más, los centrales son el auténtico quebradero de cabeza de la planificación. El Sevilla cuenta con seis centrales, de los cuáles dos - Nianzou y Marcao - están siempre lesionados y otros dos - Gattoni y Salas - están prácticamente descartados. La única pareja de confianza, la formada por Badé y Gudelj, tampoco está atravesando por su mejor momento y esto provoca una terrorífica facilidad de llegada para los rivales.

El Sevilla debe reaccionar fichando. El equipo ha demostrado tener la necesidad urgente de traer a un pivote y a un central , además, el técnico José Luis Mendilibar quiere otro delantero más. Sow y Pedrosa son las incorporaciones más ilusionantes hasta ahora, pero se antojan muy cortas ante las debilidades que presenta el conjunto hispalense. El vicepresidente sevillista, Del Nido Carrasco , se comprometió antes del partido que Mendilibar tendrá una buena plantilla a partir del 2 de septiembre: «El club está abierto tanto a entradas como a salidas. Esperamos reforzar la plantilla y después que haya alguna salida más. Estoy seguro que Mendilibar tendrá una buena plantilla el próximo 2 de septiembre para afrontar la temporada con garantías».

Lo cierto es que la dirección deportiva del Sevilla tiene ya poco margen de maniobra, por lo que se prevé que esta semana sea muy movida para el entorno del club. La incertidumbre sobre las posibles salidas se suman a las imprescindibles incorporaciones que el equipo necesita, al menos, si quiere enmendar este nefasto arranque liguero. El próximo destino es el estadio Metropolitano , un escenario en el que el Sevilla nunca ha ganado. De perder contra el Atlético, los blanquirrojos no habrían sumado ningún punto de 12, motivos suficientes para que la grada insista en buscar culpables... y en señalarlos.