La historia de Almeyda, 29 años después: «Mantuvo a raya al Barcelona»
El entrenador sevillista se reencuentra con el equipo azulgrana, al que se midió en su época de futbolista en Nervión contra los Ronaldo, Figo, Luis Enrique o Guardiola
La losa del Sevilla FC ante los grandes: 60 derrotas en los últimos 10 años
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Iniciar sesión23 de octubre de 1996. El Barcelona de Ronaldo Luis Nazario de Lima visita el Ramón Sánchez-Pizjuán. Con el dorsal '8' juega en el Sevilla FC Matías Almeyda, un recién llegado al fútbol europeo y gran apuesta en Nervión para esa temporada. «Le ... puso a su clase algo más de coraje», recogió entonces la crónica de ABC de Sevilla. Un equipo sevillista que tiró de corazón para poner en apuros a aquel poderoso equipo azulgrana que dirigía sir Bobby Robson. «El linier tuvo miedo; vio que Salva se iba solo, dijo uff... y levantó la bandera» declaró José Antonio Camacho, entrenador del equipo hispalense, después de que se le anularan dos goles al delantero.
Casi 29 años después, Almeyda se reencuentra con el Barcelona en Nervión. Entonces era el azulgrana un equipo de renombre. Vítor Bahía, Blanc, Popescu, Guardiola, Stoichkov, Figo, Luis Enrique, Ronaldo... Ahora tendrá enfrente a la banda de Lamine Yamal. Con Hansi Flick en el banquillo y no José Mourinho, ese traductor que ya hacía carrera y compartía confidencias con Robson. Eduardo Iturralde González no estará en el césped y sí en las ondas, con esa labor de comentarista arbitral desde la que alumbra a este fútbol VAR.
«El Barcelona era un equipo potentísimo. Como cada vez que te enfrentas a este tipo de grandes había que hacer muy bien las cosas», asegura Salva Ballesta, uno de los protagonistas de aquella noche codificada como partido de Canal +. Dos goles le anularon al delantero sevillista, lo que acabaría provocando las rajadas del presidente, José María González de Caldas, y el entrenador, José Antonio Camacho. Dos nombres que incluso pasados los años borran la sonrisa de cualquier sevillista. «Con los arbitrajes que estamos viendo, sería mejor que el Madrid y el Barcelona se jugaran la Liga ellos solos, que un año la ganara uno y otro año la ganara el otro. Hoy nos han robado el partido», dijo el máximo dirigente sevillista sobre ese arbitraje del colegiado vasco. Aunque esas palabras bien podrían aplicarse a este fútbol del siglo XXI.
Fue un Sevilla aguerrido y comprometido que se lo puso complicado a aquel Barcelona plagado de estrellas, que asedió a Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, el portero que disputó aquel encuentro y que sólo pudo ser batido por Luis Enrique tras un rechace del larguero. Sería la última vez que el portero de San Fernando se enfrentaría al equipo azulgrana en LaLiga. «Está en un gran momento. Tuvo intervenciones de mérito y dio muestras de seguridad siempre», se contó en las páginas de ABC de Sevilla sobre su actuación.
Camacho había preparado un partido lleno de minas. Marinakis, Almeyda, Rafa Paz y Marcos Martín de la Fuente en la medular. Un equipo físico para tratar de contrarrestar a ese equipo azulgrana que solía apabullar a sus rivales. «Recuerdo que merecimos mucho más en muchos partidos y también en ése. Fue otro partido en el que puso a prueba mi polivalencia», recuerda Marcos Martín de la Fuente sobre aquella cita en la que incluso apareció en el costado izquierdo. El Barcelona se acabó llevando los puntos de Nervión gracias a un gol de Luis Enrique tras un tremendo disparo de Figo. «Los de José Antonio Camacho dieron una lección de entrega, ganas y coraje», escribió Manuel Fernández de Córdoba, el cronista de esta casa de aquella noche.
Ficha técnica
- Sevilla FC Monchi; Galván, Ramis, Martagón, Aranalde; Rafa Paz, Marinakis (Carlos, 69), Almeyda, Marcos; Tevenet (Tsartas, 58) y Salva (Onésimo, 74).
- FC Barcelona Vítor Bahía; Luis Enrique, Couto, Blanc, Sergi; Popescu, Guardiola, Amor (Abelardo, 56); Stoichkov (Pizzi, 56, Nadal, 80), Figo y Ronaldo.
- Gol 0-1 (77) Figo
- Árbitro Iturralde González (C. Vasco). Amonestó a Couto, Salva y Rafa Paz.
- Incidencias Partido disputado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Lleno.
Los goles anulados a Salva o una gran parada de Vítor Bahía a Tevenet acabaron decantando aquel partido, en el que Almeyda peleó de lo lindo en la medular e incluso se las tuvo tiesas con Iturralde González, el árbitro de aquella noche de miércoles en Nervión. «Un Sevilla volcado, entregado en la pelea, luchando a tope. Un Sevilla sin suerte. Pero un Sevilla superior, llevando el peso del partido, sufriéndolo y trabajándolo y mereciéndolo. Pero no pudo ser . Todo lo tuvo a favor y la fortuna en contra. Primero, con un gol de Salva que no subió al electrónico por fuera de juego posicional, aunque estaba en la trayectoria del balón, de Rafa Paz. Después, por ese otro gol del mismo Salva que fue fuera de juego por milímetros. Al Barca le bastó un golpe de fortuna. Ronaldo pasó que no parecía ni estar allí. Y este Sevilla, así, no tiene más remedio que salir a flote. Se lo mereció con creces», fue la entradilla en negrita de ABC.
La mejor versión de Almeyda
Implicado y omnipresente, aquel partido fue uno de los mejores que Almeyda realizó como sevillista. «Mantuvo a raya al Barcelona», se leyó en ABC sobre un argentino que dejó huella en sus compañeros pese a la difícil situación de aquel año. «La actitud de Almeyda fue muy profesional durante toda la pretemporada. Pero no fue fácil, la dinámica institucional era complicada. Casi tuvimos más presidentes que entrenadores, que fueron unos cuantos«, señala Marcos sobre aquella convulsa temporada 96-97. «Era muy fuerte físicamente, disciplinado y buen compañero», señala Salva sobre el ahora entrenador sevillista y su rendimiento en el césped. «Educado y elegante», añade sobre su faceta en el vestuario de ese argentino que apenas estaría un año en Nervión.
«No sólo le veo temperamento sino que se nota una idea de juego y tiene a todos los jugadores implicados. Se ve un Sevilla más equilibrado, pero sólo van siete partidos y faltan cosas», relata Marcos sobre este Sevilla actual que dirige el argentino y que el domingo buscará competir al Barcelona. «Estos equipos te someten, tienen la posesión y te toca defender», señala sobre su experiencia ante estos encuentros. Casi 29 años después, Almeyda se vuelve a medir al equipo azulgrana en Nervión. Con una experiencia en la mochila que seguro que le sirve para buscar ese ansiado triunfo que rompa la dinámica negativa como local.
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