Lorenzo: «Creo que si te equivocas lo mejor es reconocerlo»

Su seriedad solo se vio modificada un instante, a la hora de saludar a un conocido cuando ya todas las cámaras lo enfocaban. Su rictus, de inmediato, se tornó inescrutable. Jorge Lorenzo ha intentado dejar atrás el gran Premio de Malasia y concentrarse en el de Valencia, donde se juega un título el domingo. Por eso se excusó en su primer parlamento: solo hablaría de lo que va a ocurrir este fin de semana, por decisión propia y por consejo de sus superiores, Dorna y FIM. Lo de Sepang se queda en Sepang.

Solo hizo una excepción: «Me arrepiento de mi gesto en el podio. No estuvo bien, no fue deportivo y no fue un buen ejemplo para los aficionados, menos aún para los jóvenes. Me equivoqué, no lo tenía que haber hecho». Y a partir de aquí: «No quiero decir nada más sobre Malasia». No obstante, fue inevitable que las referencias, veladas o no, intentaran reconducirse una y otra vez hacia estos últimos días. Y sobre el acontecimiento del día: ese castigo a Rossi que el TAS le mantiene y que lo obliga a salir último en la parrilla. «Hay que respetarla, como todas las decisiones. Puedes estar más o menos de acuerdo, pero hay que respetarla . Para la carrera no importa lo que haya decidido el TAS. Eso no cambia nada mi estrategia de salir a dar lo mejor de mí mismo desde la salida hasta la meta, como siempre ha sido mi estilo. Independientemente de lo que me esté jugando, que es mucho. Que Rossi salga último varía muy poco mi forma de encarar la carrera . Hay que estar concentrado y ya se verá al final de la carrera quién ha terminado la temporada con más puntos».

Pero sí lo mirará de reojo en la carrera, a pesar de tener que superar la prueba de adelantar a una veintena de pilotos si quiere luchar por el título: «En mi pizarra siempre se ha puesto el tiempo y la posición de Rossi. Es la última carrera, creo que sigue siendo una información útil e importante, porque me estoy jugando el título con él». « Nunca he estado a favor de un muro entre los dos compañeros de equipo. La única forma de no ver los datos del otro sería rompiendo los ordenadores, pero es algo que, obviamente, no vamos a hacer», ironizó. Y mandó un mensajito: «iempr ehe tratado de ser deportivo. Si me he equivocado, como el otro día en el podio, siempre he tratado de pedir perdón. Creo que si te equivocas lo mejor es reconocerlo; y si no, que actúen».

Siente cierta presión pero la relativiza: «Nunca he estado por delante de Rossi en todo el año. Si gano será un regalo, si pierdo, será lo normal porque él sigue estando siete puntos por delante de mí». También la de fuera de la pista, después de que Yamaha dijera sentirse «decepcionada» con su actuación de ir al TAS a presentarse como implicado en la causa entre Rossi y Márquez. «Tengo un año más de contrato y siempre he dicho que quiero estar en este equipo para siempre. Como en un matrimonio puede haber discrepancias, pero en Yamaha siempre me han tratado muy bien , me han ofrecido las mejores motos y sigo pensando, como siempre que Valentino y yo formamos el mejor equipo del mundo».

Para terminar sus veinte minutos de rueda de prensa, envío un mensaje a la afición: «Que estas cosas no cambien el espíritu del deporte. Hay que respetar a todos los pilotos porque se están jugando la vida. Espero que el motociclismo no se llegue a parecer a otros deportes en los que hay violencia entre las aficiones».