Lorenzo y Pedrosa se exhiben delante del Rey

El campeón del mundo de MotoGP enseñó sus galones. Se impuso a las poderosas Honda. La verdad es que su enemigo acérrimo, eterno, le echó una mano. Rossi se cayó delante de Stoner cuando le adelantaba y provocó el accidente de ambos . Enganchados, el australiano no pudo seguir. Su Honda estaba muy dañada. El italiano tuvo más fortuna. Arrancó desde la decimoquinta plaza y al final terminó quinto. Gracias a los múltiples accidentes de toda la parrilla.

Tra el choque entre Casey y Vale, otro italiano, Marco Simoncelli , consolidó durante un rato su primera posición en la carrera. Ya rodaba delante de ambos. Y Lorenzo, que había sido superado por Rossi unos segundos antes, observó el choque y recuperó el segundo puesto. Mientras, Pedrosa, desde el noveno, empezaba su remontada heroica. El amigo Marco, el lazarillo del número 46, volaba demasiado deprisa. Terminó rodando por el asfalto. No pudo seguir. Y Jorge, más cauto, aseguró la victoria. Poquito a poco.

Pedrosa , por su parte, adelantaba a Edwards, a Hayden, a Spies y de golpe se encontró en la segunda plaza, con el balear a tiro. Se acercó a menos de un segundo, con su hombro dolorido, sin riego sanguíneo adecuado. Hasta que el campeón vigente sacó el manual de sus segundas partes y se fugó hacia el himno seguro.

Lo cierto es que el himno español estaba asegurado. Spies superó a Dani a falta de unas vueltas, cuando el catalán acusaba el problema de su clavícula. El estadounidense, sin embargo, no supo sujetar el cajón y bailó sobre el agua hasta caerse. Pedrosa, lastimado, alcanzaba un segundo podio que sabía a primero. Y Hayden, el segundón de Ducati, se encontraba con el tercer palco.

Esta vez, el Rey no tuvo que coger las manos de Dani y de Jorge para que se saludarán. Se respetan y se dan la mano. Don Juan Carlos y la Infanta Elena vivieron con ellos una fiesta especial . El himno español y dos banderas rojigualdas. El sueño de todo piloto de esta tierra.