El calor no derrite a Mika Kallio

Sorprende la bandera finlandesa en un deporte que apenas tiene memoria en los países escandinavos. Sin embargo, son dos los pilotos que defienden la cruz azul sobre fondo blanco en este Mundial de motociclismo. Niklas Ajo, en Moto3 y Mika Kallio , en la categoría media. Y el 36 se empeña cada vez con más fuerza en hacerse una referencia en su país y en el planeta motos. Se subió al segundo cajón del podio en Qatar, aire fresco con el que trata de alimentar todo el año. Jerez, a pesar del calor, es su reivindicación entre los mejores. No solo es el fin, sino también las formas porque el finlandés rodó muy bien durante el fin de semana y su salida lo dejó en una posición privilegiada para escuchar el himno de su país. En ningún momento se vio amenazado, tan limpia fue su carrera, tan aplastante su superioridad.

Kallio corona un podio atípico. A la derecha del campeón, un suizo, Dominique Aegerter. Ya probó las gotas del champán en Austin y en Jerez empujó fuerte para volver a saborear las burbujas del éxito. A la izquierda, un alemán, Jonas Folger. Fantástico su tercer puesto porque en este 2014 no había cosechado grandes resultados (20º en Qatar, caída en Austin y 16º en Argentina). El piloto del equipo de Karlos Argiñano se mostró pletórico por su carrera y por estar por fin en la foto final. Dejó sin premio a los españoles. Tito Rabat , atrapado en la salida, no pudo tirar hacia los puestos de delante y se tuvo que conformar con la cuarta posición. Por detrás los pupilos de Pons: Maverick Viñales y Luis Salom, que se jugaron a muerte la quinta plaza como si todavía continuaran defendiendo colores distintos. Venció Maverick, que sigue a la caza de Kallio y Rabat en la clasificación general. Treinta podios después, no hay bandera española.