Rabat disfruta en las Termas

Rabat salía en la pole y desde la primera curva impuso su ritmo, ligeramente superior al resto y suficiente para no pasar problemas durante toda la prueba. El catalán tiró para no dejar lugar a la sorpresa, firme y concentrado, exhibiendo los galones de líder.

Era el hombre a batir y por detrás todos se afanaron en seguirle, aunque el único que demostró tener un ritmo similar fue Simeón. Aún así, el belga no fue nunca una amenaza, siempre a la zaga, pero sin fuelle para dar el zarpazo final.

Suyo fue el segundo puesto del cajón final, en el que les acompañó Luis Salom, que por fin encontró el premio en Moto2 tras una buena remontada que le dio el tercer puesto en dura pugna con Aegerter y Corsi.

La mala noticia del Gran Premio fue la caída de Maverick Viñales, campeón hace quince días en Austin, pero que ayer no pudo brillar al irse al suelo cuando circulaba solo a la caza de Rabat.