Suscribete a
ABC Premium
Simone Biles, durante una sesión de entrenamiento AFP
Laura Marta

Laura Marta

Enviada especial a París

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Fue un apagón, los 'twisties', un fundido en negro de su cabeza durante un salto. No, no era capaz de hacer lo que había planeado, lo que había entrenado, lo que había hecho miles de veces. Los focos de Tokio, y sus demonios interiores, que ... van muy relacionados, le hicieron perder el sentido de la orientación susurrándole en pleno vuelo que no podía saltar más que nadie, con más giros que nadie, con más dificultad que nadie. Esta vez no. Y Simone Biles no saltó a lo Simone Biles.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia