Cuarenta días que revolucionaron al Real Madrid
Tras perder ante el Atlético, Ancelotti fue puesto en duda. «Esto lo soluciono». Transformó al equipo. Liverpool vio el cambio total
Cuarenta días que revolucionaron al Real Madrid
Eran las once y veinte de la noche del 13 de septiembre. Había preocupación en los semblantes de los dirigentes del Real Madrid . El Atlético había ganado el derbi liguero en el Bernabéu, 1-2, con otro gol a balón parado. Era la segunda ... derrota consecutiva en el campeonato. «Volvemos a perder la Liga al principio», comentaban los directivos. «Ya vamos otra vez a remolque».
No existía la tristeza. Eso es para los resignados. «El Madrid no se resigna, no tiene tiempo, debe reaccionar», señalan como lema de vida en el club. Ancelotti era puesto en duda. El 15 de septiembre hubo una reunión con el técnico. Y el italiano, el paciente tranquilo, exhibió esa seguridad que maneja con experiencia. «Yo soluciono esto». Con su mirada les dijo, sin mencionarlo: «Como ya hice el año pasado», con Di María como interior izquierda y presión de todo el equipo. Cuarenta días después del fracaso en el derbi, Liverpool ha confirmado la revolución realizada por el entrenador. El mejor Real Madrid de la era Ancelotti aborda el clásico que puede permitirle recuperar el tiempo perdido.
Aviso a la plantilla. Carlo comenzó el cambio aquel mismo lunes, 15 de septiembre. También habló con la plantilla. Tiene la imagen de ser demasiado pausado. Es una foto externa. Cuida de lavar los trapos sucios en la cocina. Mantiene los códigos del fútbol. Pero cuerpo a cuerpo no es cándido. Echa broncas a los jugadores. Incluso nada más acabar los partidos. Al día siguiente de aquella charla con sus hombres, el 16 de septiembre, se enfrentaban al Basilea.
«O defendemos o no hay nada que hacer». Debían reaccionar. Vencieron 5-1 al cuadro suizo. Salvaron los muebles. Y comenzó la transformación. Ha sido un trabajo diario, táctico, de ensayos de estrategia en ataque y destrucción. «No podemos recibir más goles a balón parado», señalaba Ancelotti. «No podemos continuar sin presionar. O defendemos o esto se acabó, no ganaremos nada».
La calidad del juego no le preocupaba. Sabía que James se adaptaría al esquema y que Modric obtendría la forma. El quid de la cuestión era convertirse en un bloque. «Hay que juntar más las líneas». Cristiano Ronaldo lo decía: «Estamos muy separados». Se perdían muchos balones. El equipo se partía en dos. No se mordía al rival.
Los jugadores le vieron las orejas al lobo. Y reaccionaron. James ha sido el ejemplo de sacrificio en la media. Isco es otro espejo de esta reconversión.
«Una bonita sensación de que se hacen las cosas bien». Cuarenta días después, el 22 de octubre, los blancos confirmaron la revolución con un triunfo histórico en Liverpool, 0-3. El primer tiempo fue espectacular. Ahora, el Madrid roba, juega bien y no deja respirar al contrario. Lleva ocho victorias consecutivas, cinco en Liga y tres en Champions. Es el máximo goleador en ambas competiciones, con 30 y 10 dianas. Tras vencer en Anfield, los jugadores se han conjurado: «Hay que ganar al Barcelona para confirmar quienes somos». Y de los profesionales del club, desde Valdebebas, surge una frase que lo define todo: «Hay una sensación de que se están haciendo las cosas bien».
Noticias relacionadas
- Ancelotti: «Puedo quitar un delantero y colocar otro centrocampista»
- Tebas contesta a Cristiano: «El sábado es el mejor día para el clásico»
- Las cuatro mayores goleadas del Real Madrid en el clásico liguero
- Isco se puso examen en Anfield y aprobó con nota
- Objetivo, recuperar a Cristiano, Modric, Kroos, James, Pepe, Marcelo e Isco
- Ancelotti: «James es un ejemplo de sacrificio»
Ver comentarios