Pablo Marí: «Tuve suerte, vi morir a una persona frente a mí»

Como relató este jueves ABC, en torno a las 18.35 horas de la tarde del jueves, un varón de 46 años entró en este Carrefour de Assago, cogió un cuchillo en el stand de los utensilios de cocina y comenzó un ataque masivo. El agresor hirió de gravedad a un trabajador del establecimiento que, pese a ser trasladado en helicóptero, murió en el hospital. Asimismo, también fueron apuñalados de manera severa un hombre de 40 años, una señora de 72, un menor, que entró en parada cardiorrespiratoria y fue reanimado en el mismo centro comercial, y el futbolista valenciano del Monza. En último término, el atacante dañó de forma leve a una anciana de 81 años en la mano, pero el corte no requiso hospitalización.

El ex del Deportivo, Arsenal o Flamengo, fue trasladado de urgencia al hospital Niguarda de Milán con una profunda puñalada en la espalda. Sin embargo, pocas horas después, Galliani, que acudió al centro médico junto al entrenador del Monza Raffaele Palladino, confirmó que había estado junto al jugador y que se encontraba estable y fuera de peligro. Marí incluso bromeó con estar disponible para jugar el próximo encuentro de Serie A ante el Bolonia. Además, como contó a los medios Galliani en la puerta del hospital, el presidente del club, Silvio Berlusconi, llamó por teléfono al defensa en varias ocasiones para interesarse por su estado de salud y mandarle ánimo.

Pese a que la puñalada que recibió Marí no afectó a ningún órgano vital, el español será operado este viernes para reducir el daño muscular derivado de la perforación. La lesión no es grave y pronto estará de nuevo vestido de corto en el Calcio.

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I. M.

El futbolista, que se encuentra en estado consciente y fuera de gravedad, ha sido atacado junto a otras cuatro personas por un varón de 46 años según confirma 'Sky Italia'. Uno de ellos ha muerto

Según confirma la 'Gazzetta', el autor del crimen, el cual llevaba más de un año en tratamiento debido a una depresión severa, fue desarmado por Massimo Tarantino, exfutbolista de Bolonia, Inter y Nápoles, quien inmovilizó al asesino hasta la llegada de la policía. «No he hecho nada; no soy un héroe», ha comentado recientemente el siciliano.