El SEgundo PALO
Viejos tiempos
«Lionel es Dios y dios, el mejor que ha habido, hay y habrá, tres Maradonas en uno, qué digo tres, seis, siete, ocho, diez»
Messi y Cristiano se separan
Música de ascensor
Un mural dedicado a Messi y el título mundial de Argentina
En Viejos tiempos, uno de los 'sketches' más hilarantes de los Monty Python, cuatro viejos ricachones mantienen un duelo de exagerados infortunios acaecidos durante su desgraciadísima y recreada niñez. Terry Jones dice que cuando era un crío él y sus hermanos salían ... por la noche de una caja de zapatos y limpiaban la carretera con la lengua para después comerse medio puñado de grava y trabajar 24 horas al día por cuatro peniques cada seis años y luego, cuando llegaban a casa, su padre los cortaba en dos con un cuchillo de pan. Michael Palin lo mira muy serio y responde: «¿Una caja de zapatos? Vosotros teníais suerte».
Si los 'groupies' de Messi ya eran de por sí bastante exagerados y poco dados al diálogo, por decirlo del modo más diplomático posible, el Mundial no va a ayudarlos en absoluto sino más bien todo lo contrario. Lionel es Dios y dios, el mejor que ha habido, hay y habrá, tres Maradonas en uno, qué digo tres, seis, siete, ocho, diez. Se le ha visto en varios sitios al mismo tiempo, puede cambiar de forma y volar, es súper veloz, lee la mente, adivina el futuro y, como Braveheart, derrotó a los franceses echando fuego por los ojos y rayos por el culo.
Dentro de medio siglo, cuatro viejos seguidores del crack argentino competirán en sus exageraciones y uno dirá que lo vio caminar sobre las aguas, otro afirmará que se comió un león delante suyo, el tercero relatará aquella ocasión en que se volvió invisible y el último sentenciará: «¿Sólo eso? Pues entonces vosotros no visteis nada. Dejadme que os cuente». Y lo contará.
En breve asistiremos a las primeras disidencias entre el Frente Popular de Messi y el Frente Mesista Popular. No exagerar o hacerlo poco o a destiempo será considerado ilegal y la policía mental penalizará que se sueñe por ejemplo con Cristiano. La opinión publicada se autocensurará y, entre masajearlo tres veces o hacerlo cuatro, optarán por intentarlo cinco.
Pero, con todo y eso, lo más insufrible de los groupies periodísticos de Leo, al menos de los españoles, es sin lugar a dudas su escasísimo sentido del humor y lo circunspectos que se ponen todos para tirar de la cuerda del botafumeiro y hablar ex cátedra desde la atalaya de su líder futbolístico y, desde el domingo pasado, también espiritual. ¿Qué hacemos entonces, les creemos a ellos o a nuestros propios ojos?