Fútbol
Guerra entre Barcelona y Atlético por el caso Griezmann
Los azulgranas preparan una demanda contra los madrileños y exigirán el pago de los 40 millones de euros por el traspaso del delantero
El Atlético controla esta temporada el minutaje del francés, pues entiende que si no juega más del 50% de los minutos no tendrá que pagar al Barcelona
Griezmann celebra junto a Hermoso su gol ante el Oporto
El gol en el último suspiro que valió el triunfo en la Champions ante el Oporto, ni otros muchos que pudiera marcar en próximos partidos, no cambian el actual rol de suplente de Antoine Griezmann, que hoy volverá al banquillo ante el Celta (21. ... 00 horas, DAZN). El Atlético de Madrid cuenta con el jugador, pero no a cualquier precio, y Simeone, cumpliendo órdenes de arriba, seguirá dosificando los minutos del francés para que el club no se vea obligado a tener que pagar al Barça 40 millones de euros esta temporada. Según los colchoneros, esa es la cantidad que, por contrato, deben abonar a la entidad presidida por Joan Laporta en concepto de traspaso en el caso de que el francés juegue este curso (su segundo año de cesión) al menos 45 minutos en el 50 por ciento de los encuentros en los que esté disponible. El Cholo -«un hombre de club», como se ha definido-, mira el reloj en la banda para evitar que superar ese porcentaje a pesar de que le gustaría poder contar más con el galo.
La interpretación que hace el Barcelona de la cláusula del contrato de Griezmann es diferente a la que realiza el Atlético. Los azulgranas entienden que ese porcentaje de minutos era para el primer año de la cesión del delantero, en la que disputó el 81% de los minutos en los que estuvo disponible. Por eso, tienen la intención de presentar una demanda en los tribunales para que los rojiblancos paguen ya los 40 millones. Un amenaza que no altera en el Metropolitano, donde se entiende que se trata solo de una medida de presión azulgrana para llegar a un acuerdo y que no existe ninguna base jurídica porque se cuenta con el jugador cuando se considera necesario.
Fuentes del Barcelona, sin embargo, han explicado a este diario que, al término de la pasada temporada, el club azulgrana notificó al Atlético que Griezmann había cumplido las condiciones firmadas para prolongar la cesión por un segundo año y que el jugador ya había consumido los minutos necesarios para que se produzca el abono de los 40 millones por parte del club madrileño. Un pago, según los azulgranas, que no está vinculado al tiempo que juegue este curso, ya que la cláusula que especificaba que debía disputar más de la mitad del 50 por ciento de los partidos correspondía al curso 2021-22.
La divergencia a la hora de interpretar el contrato de Griezmann es que el Atlético considera que es la participación del galo en el equipo de Simeone en la presente campaña es la que debe determinar la compra definitiva del futbolista. El Barça, sin embargo, insiste en que esa cláusula solo estaba vigente en el primer año de cesión, motivo por el que ahora considera irrelevante el minutaje que acumule el galo en cada partido. Viendo que el Atlético de Madrid está relegando a Griezmann a disputar los últimos minutos de cada partido con la intención de burlar la compra del jugador y que Simeone ha reconocido que obedece órdenes del club, el Barcelona ha decidió pasar a la ofensiva y los servicios jurídicos de la entidad que preside Laporta preparan una demanda para que se ejecute el pago de los 40 millones en concepto de traspaso.
En el Barcelona no quieren ni imaginarse un posible retorno de Antoine Griezmann a final de temporada en el caso de que el Atlético no ejecute el traspaso. El galo es un jugador que nunca acabó de encajar a pesar de sus registros como azulgrana (35 goles en 102 partidos). Xavi y la dirección deportiva sienten que tienen la posición bien cubierta las posiciones en las que se puede desenvolver el francés y en las oficinas del club temen tener que verse obligados a afrontar el contrato del francés, que supondría un varapalo económico no contemplado. El atacante firmó para su último año en el Camp Nou (2023-24) un sueldo de 21 millones, más diferentes bonus, como una prima de fidelidad de 6,5 millones, y otras variables en función de objetivos (medio millón por superar la fase de grupos de la Champions, dos por ganarla o cuatro por conquistar el triplete).
Griezmann tampoco cuenta con el beneplácito de la afición, desencantada por su rendimiento las dos temporadas en la que vistió de azulgrana y molesta por la forma en la que se gestó su fichaje. Primero dio plantón cuando el acuerdo estaba cerrado a través de un documental ('La decisión') generando malestar entre los pesos pesados de la plantilla, que habían defendido su fichaje ante Bartomeu. Y luego por el coste que supuso al año siguiente, firmando el último día de mercado tras abonar al Atlético su cláusula de rescisión, 135 millones de euros. Frialdad, incluso críticas, en el Camp Nou y desprecio en el Metropolitano, donde aún muchos seguidores le afean su salida.
El Barcelona descarta el retorno de Griezmann y teme que las 'artimañas' del Atlético de Madrid este año solo tengan como finalidad devolver al futbolista el próximo mes de junio para ahorrarse los 40 millones de la compra obligatoria que tiene firmada, alineando al francés a partir del minuto 60 de cada partido. Y Laporta no duda en acudir a los tribunales para hacer valer el acuerdo.
.
Ver comentarios