Fútbol / Liga Femenina
Se consuma la huelga: un calentamiento y para casa sin jugar
Los equipos se presentan, pero las árbitras cumplen su amenaza de paro y se suspende el estreno del torneo
Las árbitras confirman su parón indefinido
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Iniciar sesiónExpectación en Madrid y en Murcia, donde arrancaba la recién estrenada y profesionalizada Liga F, tras el anuncio del colectivo arbitral de iniciar una huelga hasta que se igualen sus emolumentos a los que perciben sus compañeros que pitan en la Liga Santander. Ni Aina ... Andrea Acevedo ni Maria Eugenia Gil, colegiadas designadas para arbitrar el Atlético de Madrid-Real Sociedad y el Alhama El Pozo-Madrid CFF, comparecieron, escenificando la ruptura entre la LFPP y la Federación. Los equipos presentes en ambos duelos (por la tarde sucedió con el Villarreal-Real Madrid y el Tenerife Athletic), se vistieron de corto, saltaron a calentar y pasado el tiempo reglamentario regresaron al vestuario para cambiarse y volver a casa.
«Se ha consumado el esperpento. Es una vergüenza absoluta. Empezó todo siendo muy bonito, una apuesta del gobierno y mira cómo ha acabado. Con la connivencia por inacción del CSD, que al final es el que tiene que intervenir y tutelar el deporte español y no ha actuado», explica un alto directivo de la Liga femenina.
Todo explotó el pasado jueves, cuando las árbitras exigieron de forma unánime un cambio en su situación laboral y económica, algo en lo que la Federación y la LPFF no han logrado ponerse de acuerdo en todo el verano. Las árbitras exigen lo mismo de lo que presume la competición donde van a pitar: ser profesionales. Denuncian ser las únicas protagonistas que se han quedado al margen del crecimiento del fútbol femenino en España y se han plantado. La Liga ha interpretado la huelga como un ataque pergeñado desde la sombra por Luis Rubiales, al que acusó de querer destruir el fútbol femenino español.
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El fútbol femenino cambia de imagen
Miguel Zarza
La Federación, por su parte, se ha postulado junto a las trencillas, exigiendo que los clubes igualen los 21.000 euros que se paga en el fútbol masculino a los árbitros por partido (en el femenino la cantidad es de 3.300). «Las colegiadas llevan cobrando 300 euros desde siempre. La propuesta que se les hizo fue prácticamente quintuplicarles el salario por partido y aún así no han aceptado. Nos sentimos chantajeados. Presionar a 24 horas del inicio de la competición no es una negociación», se defienden desde la LFPP.
La solución pasa ahora por la intervención del Gobierno, que hasta el momento no ha satisfecho a ninguna de las dos partes. El CSD se escuda en la ley para declararse juez no capacitado y dar solo su apoyo moral a las árbitras. «Para hacer historia hay que estar unidas y aguantar lo que haga falta. Como si no hay Liga en todo el año», insisten desde el colectivo arbitral, amenazado con tener que asumir económicamente los daños colaterales provocados por esta huelga.
Desde la LFPP insisten en la necesidad de que el CSD tome cartas en el asunto: «La solución, a estas alturas, tiene que ser la intervención del Gobierno, pero de verdad, no la inacción que llevan demostrando hasta ahora. Nos sentimos maltratados por el Gobierno porque se han planteado cosas que no se discuten en las Ligas profesionales masculinas. Hasta ayer no ha habido una resolución en la que quede claro que es la LFPP la que comercializa los activos, como el 'naming' o el balón… y eso nadie lo pone en tela de juicio en las otras ligas. No entendemos por qué la Liga femenina tiene que tener otro tratamiento».
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