El salto del césped a las urnas

En un país donde se respira fútbol en todas las esquinas, no es de extrañar la admiración que se tiene por las figuras de este deporte. Para más inri, Romario y Bebeto no fueron dos jugadores más, sino que ambos tuvieron una gran trascendencia en la brillante trayectoria de su selección. «Los futbolistas cuentan con un aura especial por ser quienes son. La gente les respeta y son auténticos ídolos », cuenta Verónica Goyzueta.

Compañeros del combinado campeón del mundo en 1994, Bebeto y Romario comparten ahora carrera política . Aunque ambos futbolistas comenzaron en la vida pública bajo otras siglas, actualmente se han reencontrado en « Podemos », una formación sin ideología muy definida. «Nuestro sueño se hará realidad. Juntos podemos reconstruir Río. Todo lo que deben hacer es unirse a nosotros», comunicó Romario cuando se oficializó el desembarco de Bebeto en el partido.

Veinticuatro años después de formar una temible pareja de ataque en Estados Unidos, ambos jugadores se han apoyado en el otro durante la campaña electoral . Mientras que Romario aspiraba a dar el salto de senador a gobernador de Río de Janeiro , Bebeto se postulaba para renovar su asiento como diputado estatal. Muestra de la complicidad que aún conservan, el exdeportivista publicó antes de las elecciones el siguiente mensaje acompañado de una foto de ambos: «Una dupla que resuelve» . Los campeones del mundo de 1994 volvían a aliarse para ganar , esta vez no un partido, sino unas elecciones .

Sin embargo, la pareja no ha podido repetir los éxitos que cosecharon juntos en el pasado. Aunque Romario fue elegido en 2014 senador por Río de Janeiro para los próximos ocho años, quedó fuera de la segunda vuelta en las elecciones del pasado domingo para ser gobernador. Pese a que las encuestas le daban serias opciones de optar al cargo, finalmente se tendrá que conformar con su puesto en el Senado. En cuanto a Bebeto , sí que ha conseguido su reelección como diputado estatal con una amplia victoria y gozará de otros cuatro años de mandato.

Otros ejemplos de exfutbolistas brasileños ahora políticos son el de Marcelinho Carioca , que llegó a jugar un año en el Valencia, y el de Luizão , de breve paso por el Deportivo, quienes obtuvieron unos malos resultados en las elecciones del domingo. Un caso diferente es el de Leila Barros , exjugadora de voleibol que llegó a ser medallista olímpica y que fue elegida como la primera mujer senadora del estado de Brasilia.