Romería china en el Camp Nou

«Wu Lei vino muy cansado a principio de semana pero a final ha estado mejor. También se le ha juntado la laringitis , que no le ha permitido estar al cien por cien. Estamos hablando demasiado de él, lleva poco bagaje y hay que dejarlo crecer», advirtió Rubi en la previa y ayer le dejó en el banquillo, aunque le dio media hora de juego. El técnico blanquiazul se debatió entre las necesidades deportivas de su equipo y las expectativas económicas y publicitarias de la entidad, cuya apuesta por el atacante va más allá de su aportación sobre el terreno de juego. El interés perico se pudo ver claramente en el Camp Nou , donde muchos aficionados chinos ondeaban la bandera del Barcelona mientras lucían la camiseta del Espanyol con el nombre de Wu Lei a la espalda. Una perfecta contradicción compatible con los negocios.

La Liga, dentro del acuerdo firmado con la Superliga china, promocionó el derbi catalán en Shanghai , en un evento que reunió a más de 600 aficionados de los dos equipos. «Además de reforzar nuestros lazos con los aficionados locales, sirve para avanzar en nuestra colaboración con la CSL y seguir contribuyendo así al crecimiento y al desarrollo del fútbol en el país», reconoció Sergi Torrents, director de la Liga en China.

La atención que generó Wu Lei en la escasa media hora que jugó, sirvió para acallar la polémica suscitada tras las palabras de Piqué asegurando que su patrimonio superaba el presupuesto del Espanyol. « No ofende quien quiere sino quien puede . Lo de Gerard con la afición del Espanyol vienen de lejos. Hay que tener sentido del humor», se limitó a decir Busquets . Sergio García le respondió con la indiferencia: «Personalmente no me ha ofendido. Me dedico a jugar y no me preocupa lo que diga la gente ».