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Barcelona-Real Madrid

Luis Enrique, debilitado e irascible

El técnico del Barcelona vuelve al discurso ácido y recuerda que en su primer año las cosas estaban peor. Zidane ha sumado diez puntos más de que llegó al Madrid

Luis Enrique, en una rueda de prensa con el Barcelona EFE
Enrique Yunta

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Luis Enrique no pretende hacer amigos, no le interesa quedar bien con nadie. Después del bajonazo de Anoeta, el peor partido de su etapa como reconoció sin dobleces ante las cámaras, regaló un parlamento con una buena dosis de autocrítica, cabizbajo y enfadado porque ... el Barcelona jugó nefasto. Pero Luis Enrique no es de llantos prolongados y ayer, en su comparecencia previa al duelo copero de esta noche contra el Hércules, recuperó el tono ácido y respondió a todas las preguntas con sarcasmo, alérgico a la prensa desde que vestía calzón corto. Cada cuestión, una sobrada, tratando de exhibir una tranquilidad impostada. «Esta plantilla sigue siendo la mejor de los tres años en los que he estado, pero el entrenador sigue siendo el mismo paquete», ironizó. Un entrenador que, por cierto, tiene contrato hasta junio y no hay noticia alguna sobre su futuro .

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