Kaká cuelga las botas y su clase

Elegido el mejor jugador del mundo en 2007, se prepara ya para «ejercer otra función en el fútbol». Se augura que tenga alguna función directiva en el Sao Paulo o en el Milán. Kaká no olvida sus tiempos en el Real Madrid, en el que militó entre 2009 y 2013. Fue fichado po Florentino Pérez porque las encuestas internas del madridismo pedían a Ronaldo y al brasileño. El centrocampista analiza que su etapa no salió bien: «No fue lo que esperaba», declaró sobre su estancia en el club merengue, marcada por recurrentes lesiones. Afirma que el momento más duro de su vida deportiva fue la eliminación de la selección brasileña en el Mundial de 2006, dejado en la cuneta por Francia en los cuartos de final. «Era una de las mejores selecciones brasileñas de la historia y perder así (1-0) fue muy difícil».

Reconoce que tenía ofertas para continuar en activo, incluso en el club Sao Paulo, en el que comenzó su carrera, pero insistió que «es el momento de parar». El club paulista, inmediatamente después de que Kaká oficializó su decisión , publicó una nota en la que repasó la carrera de «un jugador que se despide lleno de conquistas que eternizarán su nombre en el fútbol mundial. Gracias Kaká! El Sao Paulo será siempre tu casa y sus puertas estarán siempre abiertas para ti».

Kaká se formó en las divisiones inferiores del Sao Paulo, con el que debutó como profesional en 2001. Dos años después fue fichado por el Milan, que cambió en 2009 por el Real Madrid, en el que jugó hasta 2013. Volvió una temporada al Milán, regresó luego al Sao Paulo y desde 2015 militó en el fútbol estadounidense , en el Orlando City, a la postre el último club de su carrera profesional. Con la selección brasileña, en la que fue titular durante más de una década, Kaká jugó un total de 95 partidos y anotó 31 goles.