Un inventor brasileño, el último dolor de cabeza de la FIFA

La FIFA se encuentra inmersa en un litigio con Heine Allemagne, un inventor brasileño que se atribuye la invención de esa espuma que desaparece apenas un minuto después de haber sido aplicada, y que reclama al organismo rector del fútbol mundial nada menos que 100 millones de dólares (casi 85 millones de euros) por el uso de la patente.

Allemagne, que afirma que tardó tres lustros en desarrollar esta espuma que desaparece sin dejar rastro en el césped, denuncia que la FIFA se apropió de su invento para fabricarlo a través de terceros de forma ilegal . «Robó mi idea, eso va en contra del juego limpio», se lamenta.

Una reclamación a la que ha atendido la justicia de su país, que le ha dado la razón y ha reconocido su patente en 44 países, además de comunicar a la FIFA la prohibición de usarlo amenazando con una multa de 15.000 dólares por cada partido en que se utilice. Sin embargo, la FIFA no parece dispuesta a dar su brazo a torcer .

Según Allemagne el organismo internacional intentó comprarle la patente por 500.000 dólares , pero no consiguieron llegar a un acuerdo. El único fruto de las negociaciones entonces fue que la FIFA pudiese probar el producto. Y quedó encantada a tenor de una carta que dirigió a la empresa del inventor y que ahora éste utiliza como prueba.

El espray se utiliza en todo el mundo , también en la Liga Española, desde su introducción oficial en el Mundial de Brasil de 2014.