El Éibar se impone en un festival de goles

El Eibar saltó al césped de Montilivi con mucha intensidad y con ganas de enterrar las dudas que habían provocado las dos últimas derrotas.

Los futbolistas de Eusebio Sacristán eran incapaces de superar la presión de un rival que tuvo la primera ocasión clara del encuentro en el minuto 6, cuando Sergi Enrich cabeceó rozando el palo derecho de la portería de Bono.

El Girona, dispuesto en un 4-3-3, trataba de despertar a través de la posesión del esférico, pero de repente se encontró con un penalti en contra. Lo cometió Aday Benítez, que desvió con las manos un disparo del argentino Pablo de Blasis, y lo transformó el brasileño Charles, engañando a Bono con un disparo suave.

El conjunto local, frustrado por el dominio visitante, trató de reaccionar rápidamente. Douglas Luiz inquietó a Dmitrovic con un disparo lejano en el minuto 17, pero los rojiblancos, que vieron como González González anulaba un tanto de Àlex Granell por fuera de juego, no pudieron trasladar su mejora al electrónico hasta la parte final del primer tiempo.

El protagonista fue, una vez más, el uruguayo Cristhian Stuani, un delantero que vive en estado de gracia desde que aterrizó en Montilivi el pasado verano.

En el minuto 40, el '7' del Girona cabeceó un buen centro de Pedro Porro desde el flanco derecho del ataque gerundense, culminando una buena jugada colectiva con el 1-1.

Tan solo dos minutos después, el delantero charrúa volvía a aparecer en el área pequeña para poner por delante al cuadro catalán al rematar una buena asistencia de Bernardo Espinosa.

El uruguayo, que con el doblete de este sábado se colocó provisionalmente en la primera posición del trofeo 'Pichichi', ha anotado ocho de los diez tantos del Girona.

Con todo, en el tiempo añadido, el Eibar devolvió al conjunto rojiblanco a la tierra por mediación de Arbilla, que remató al fondo de la red un córner de Joan Jordán desde el área pequeña para volver a poner el empate justo antes del descanso.

El revés encajado no deprimió al Girona, que en el segundo tiempo intentó encerrar al conjunto armero en su propio campo. Los discípulos de Eusebio Sacristán se hicieron con el control de los tiempos del encuentro e incluso pudieron ponerse por delante en el marcador en sendas oportunidades de Àlex Granell y Portu.

Pero el Eibar aprovecharía la falta de acierto de los rojiblancos para anotar el 2-3 definitivo en el minuto 71, cuando Sergi Enrich remató un centro de Orellana desde la derecha para darle la victoria al cuadro vasco con su segunda diana en el campeonato.

El Girona tuvo tiempo para igualar la contienda, pero pareció faltarle físico y algo más de ambición, porque su dominio en la recta final fue estéril.