Fútbol
Los finales de Liga que dan fe al Madrid
Sin la estadística de su parte, los de Zidane se agarran a os inverosímiles desenlaces que la Liga ha dado en su historia
Pablo Lodeiro
Última jornada de Liga, tiempo de ensoñaciones. El Atlético de Madrid, tras un domingo de tembleque, tiene todo a favor para hacerse con el título este fin de semana en Pucela: se enfrenta a un Valladolid en descenso, que no ha ganado en las últimas ... 11 jornadas y que no depende de sí mismo para permanecer en Primera. Acecha en solitario tras la desidia del Barcelona el Real Madrid, que recibirá al Villarreal y que busca la carambola para volver a revalidar título. Los blancos, pese a que la estadística no está de su lado, se han mantenido incesantes en su caza de sus vecinos y todo indica que no desfallecerán en los minutos finales de la temporada, pese a que su éxito dependerá siempre de una derrota o un empate de los pupilos de Simeone en el estadio de Zorrilla. Si uno revisa la hemeroteca, en las 35 Ligas que se han decidido en la última jornada en la historia de la competición solo seis empezaron con un líder y acabaron con otro. El Madrid, ahora a la espera de lo sorprendente, nunca fue protagonista en lo positivo en este tipo de desenlaces.
Atlético y Valencia de posguerra
El primer sorpasso de la historia de la Liga se dio en la temporada 39-40, en la posguerra, y curiosamente fue el primer título en la por entonces corta vida del Atlético de Madrid. Posiblemente ahí se edificó la primera piedra de su actual instinto de supervivencia. La competición se reanudaba por primera vez tras la cancelación derivada de la Guerra Civil y el Sevilla llegaba líder en su último acto, con el Atlético como inminente perseguidor. El 28 de abril, los andaluces empataron 3-3 contra el Hércules y los madrileños vencieron 2-0 al Valencia. Historia por partida doble. Unos años después, el propio Valencia repetiría fenómeno en la temporada 46-47 al arrebatarle en el último suspiro la Liga al Athletic de Bilbao.
La venganza del Athletic
Con la rabia de la derrota inesperada ya germinada, fue el propio Athletic quien se vengó del sistema casi 40 años después, en 1983, al arrebatarle la Liga al Real Madrid, que de manera inconsciente iniciaba su sinuoso camino por los finales inverosímiles del campeonato. A los blancos les valía un empate a domicilio contra un Valencia en puestos de descenso mientras que los vascos viajaban a Canarias con la victoria como única certeza para amarrar el campeonato, y medirse así a Las Palmas, también consumido por la relegación. Finalmente, el Athletic cerró el partido con victoria (1-5), pero el equipo en el que ya militaba Juanito cayó derrotado (0-1) y certificó la tragedia.
Las pesadillas de Tenerife
Si al Barça de Koeman seguramente se le recuerde por su rocambolesca Copa del Rey, servida sobre remontadas y contraestadísticas, el de Cruyff de los 90 compartió parte de ese oportunismo en la última década de siglo XX. Hasta en tres ocasiones (1992, 1993, 1994) el conjunto catalán arrebató en la última jornada de un zarpazo el trofeo a sus contrincantes. Pese a que la victoria se fue a Barcelona, la tragedia se esgrimió en Tenerife, la sección prohibida en la memoria del madridismo. De las lágrimas de Míchel a la culpabilidad de Valdano, entrenador de los canarios en aquella tormenta. La historia es de sobre conocida. En el 92, tras poseer el liderato prácticamente toda el calendario, vio cómo el Tenerife le remontaba un 0-2 hasta el 3-2 final en la última jornada. Al año siguiente, mismo escenario y mismo desenlace. 2-0 y la Liga para el máximo rival.
El eterno penalti de Djukic
Sin embargo, no solo el Madrid fue víctima del Barcelona en sus adelantamientos. Un Deportivo de La Coruña lleno de vida en aquellas fechas estuvo a un penalti de ganar la Liga en 1994 en su propio estadio. Ese momento, y no los títulos posteriores del equipo gallego, que se ganó el prefijo de súper a pulso, sería la primera historia que los jóvenes deportivistas escucharían de ahí en adelante sobre su equipo, porque el fútbol no se entiende hasta la primera derrota. El caso es que a Djukic, ante el ataque de pánico de sus compañeros y la ausencia de Donato , habitual lanzador y que ya había sido sustituido, le cayó la empresa a los pies sin quererlo ni él ni nadie. Su tiro fue horrible (paró González) y el Deportivo empató contra el Valencia (1-1) mientras el Barcelona, que goleó al Sevilla en el Camp Nou (5-2), fue campeón una vez más sobre la bocina.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete