Diego López: «Benzema ahora mismo es el mejor jugador que hay en el mundo»

-Se habla mucho de su futuro. ¿Hay alguna novedad?

-Nada. No hay nada nuevo. El 30 de junio acabo contrato y veremos qué ocurre.

-¿Qué ha encontrado en el Espanyol que no le hayan dado en otro sitio?

-He tenido la suerte de estar en grandes clubes y de vivir buenos momentos en todos ellos. En el Espanyol me ha pillado con otra edad, con otra situación familiar y es cierto que he encajado muy bien con la afición, con ese sentimiento que hay aquí y estoy muy a gusto.

-El año pasado el equipo desciende y usted decide quedarse ¿Responsabilidad, compromiso…?

-Todo ello. Al final estábamos todos en deuda con el club, habíamos hecho una temporada mala. La mayoría continuamos a pesar del descenso. Al final, todo salió bien, volvimos rápido a Primera, que era el objetivo primordial para todos.

-¿Es necesario bajar a Segunda para valorar las cosas a las que normalmente no se les da valor?

-Sí, lo que pasa es que pronto nos olvidamos de estos momentos. Al final ocurre en la vida misma, que cuando suceden cosas negativas aprendes mucho pero luego te olvidas y vuelven a suceder. Se cometieron errores, a nivel deportivo se producen descensos en grandes equipos, pero lo importante es que en un año conseguimos la vuelta a Primera. Este año estamos al borde de certificar la salvación.

-¿De dónde saca la motivación un futbolista de 40 años para seguir compitiendo, viajar, soportar el estrés…?

-De la pasión, de seguir disfrutando, de seguir haciendo lo que más te gusta. Creo que son muchos años con mucha presión, mucho trabajo, mucha exigencia… Pero si física y mentalmente sigues capacitado y el cuerpo te pide seguir en esa onda y seguir cada día esforzándote, exigiéndote y luchando por seguir a un nivel de élite pues adelante. Ojalá pueda seguir un año más y si no puede ser hay jugadores que deciden retirarse con ofertas y contratos y otras en las que las circunstancias no se dan favorables y hay que tomar esa determinación.

-¿Usted es partidario de retirarse en la élite o prolongar su carrera en categorías inferiores?

-Yo prefiero retirarme en la élite. Toda mi carrera la he desarrollado en la élite y ya el descenso del año pasado me hirió muchísimo y me sentí muy frustrado por tener que jugar en Segunda después de tantísimos años y por eso en parte seguí. Quería acabar en Primera y en un gran club como el Espanyol. Veo difícil jugar en otra categoría que no sea Primera y creo que no sucederá.

-Pero ¿descarta el extranjero o podría acabar en Japón, Catar…?

-No lo descarto. La verdad es que no. Estoy abierto a lo que pueda suceder pero no quiero pensar demasiado porque si no te distraes de lo que interesa y quiero centrarme en lo que nos queda y ver qué sucede.

-¿Y cómo se afronta ese final de carrera? ¿Una lesión ahora es ya el fin del mundo?

-No tengo ese pensamiento ni es una cosa que me atormente. Estoy disfrutando mucho del día a día, de cada entrenamiento, de lo que es la vida de un club, de la relación con los compañeros, el míster y la afición, cada partido. Hay mucha presión y desgasta mucho pero también hay mucho disfrute en todo esto. Al final intento aprovechar, con mi edad, el hecho de disfrutarlo, de vivirlo, de aprovechar al máximo cada minuto que me queda. No estoy pensando en el final ni que pueda aparecer cualquier circunstancia negativa para que pueda ser el final de mi carrera. Todo lo contrario. Sin obviar que estoy cerca, trato de disfrutar al máximo todo lo que me queda.

-¿Es decepcionante estar peleando por la permanencia?

-El primer objetivo era ese. Para mí no era el objetivo primordial sino estar lo más arriba posible. Considero que no tenemos una plantilla para luchar solo por la salvación. Aún nos queda certificarla, quizás con los puntos que tenemos ya nos llegue pero hay quince puntos por delante.

-¿Tiene la sensación que con los puntos que se han escapado de Cornellá o en las prolongaciones de los partidos se podría estar peleando por entrar en Europa?

-También hay que ver partidos y goles que hemos ganado nosotros en el último minuto y encuentros que no hemos hecho buenos y hemos conseguido una victoria. Al final, las competiciones son muy largas y todo se compensa. Creo que, sinceramente, podríamos tener más puntos por lo que hemos hecho en el campo, pero al final son los que son y que no son pocos. Si hubiéramos tenido cuatro o cinco puntos más a estas alturas todavía podríamos estar pensando en luchar más por plazas europeas. Pero hay que sacar los máximos puntos posibles para que no haya ningún susto.

-En la portería del Espanyol ¿se sufre o se disfruta?

-Al final tienes tu parte de responsabilidad en todos los equipos y como portero más. Hay mucha presión, es un puesto en el que más responsabilidad hay. Y en cualquier equipo.

-¿Más que en el Madrid?

-En el Madrid la exigencia es máxima, tienes que ganar siempre y no se permite el más mínimo error. Al final son equipos que suelen mandar en los partidos y te llegan menos…

-¿Es una falta de respeto dar por hecho que el Madrid va a celebrar el título de Liga este fin de semana?

-Bueno… Nosotros vamos a ir al Bernabéu a hacer nuestro trabajo y a intentar ir a por los tres puntos. Pero hay que ser realista y saber al campo al que vamos, la dificultad que tiene, los pocos puntos que ellos han perdido este año allí… pero de ahí a pensar que vamos a ser una comparsa o que vamos a ser derrotados… Estamos mentalizados de la dificultad que tiene y que puede darse esa circunstancia, pero nosotros vamos a por los tres puntos.

-O sea, que van dispuestos a aguarle la fiesta al Madrid…

-Por supuesto. Nosotros también necesitamos los puntos. Sabemos la dificultad, pero también el momento que es. Ellos tienen la próxima semana un partido muy difícil, exigente y trascendental para poder jugar una nueva final de Champions. Sabemos que en Liga prácticamente son campeones. Van a serlo incluso sin ganar ningún partido más, seguramente… Tenemos nuestras opciones, muchas o pocas, pero vamos a intentarlo.

-Usted es un profesional, pero también se ha declarado madridista. ¿Qué supone para usted ver que el Madrid gane el título este fin de semana con usted en el campo?

-No lo voy a vivir como cuando celebré títulos allí, por supuesto. Me alegro mucho por los éxitos del Madrid, no lo voy a negar. Les deseo lo mejor, ojalá puedan conseguir el doblete pero que no sea en este partido, que lo retrasen una semana más. Al final, he estado en todos los equipos, he sentido los colores de todos ellos, pero el Madrid era mi equipo cuando era pequeño.

-¿Qué le parece el trabajo de Ancelotti, que confió en usted en el Madrid?

-A la vista está. La temporada está siendo fantástica. Es un grandísimo entrenador y una grandísima persona. Al final es bueno que a gente así le vaya bien y que, aunque se dudaba de él, se demuestre que su vuelta ha sido un acierto porque está haciendo un papel extraordinario y el equipo va a ser campeón de Liga. Y ojalá llegue a la final de Champions y consiga otra. Sería una temporada magnífica.

-¿Y si el otro finalista es el Villarreal…?

-Ojalá fuera una final así pero ciertamente es difícil tras la derrota ante el Liverpool. El Villarreal es un club increíble, que está haciendo un trabajo durante muchos años a pesar de su modestia. Ya no es tan modesto. Tendrá sus opciones. Como espectador lo disfrutaría. Para el fútbol español sería lo máximo.

-¿Merece Benzema el Balón de Oro?

-Totalmente. Benzema ahora mismo es el mejor jugador que hay en el mundo sin ninguna discusión. Para mí siempre ha sido un jugador diferente y excepcional. Ha tenido épocas donde no se le ha dado esa confianza, pero ha sido un futbolista siempre diferente y genial. En momento s difíciles en los que había que tirar más del carro, lo está demostrando. Al final pasan los años para todos y él ha adquirido más madurez. Está haciendo una temporada casi perfecta y ojalá tenga ese broche final a nivel europeo que le daría la posibilidad de ganar el Balón de Oro.

-¿Se está siendo injusto con Bale?

-Gareth es un tío formidable y un grandísimo jugador. Igual no ha tenido la suerte de tener continuidad por las lesiones para poderlo demostrar en un club donde hay mucha competencia, exigencia y grandes futbolistas, pero él es uno de ellos y siempre lo ha demostrado. En el campo lo ha hecho muy bien y también ves que es un jugador diferente. Pero el tema de las lesiones es complicado y algo difícil de gestionar.

-¿Cuándo llega este partido se le remueve algo por la sensación de que no confiaron del todo en usted?

-He disfrutado mucho en esa casa, me he formado ahí, he vivido momentos maravillosos a pesar de todo lo que se ha hablado y estoy superagradecido de la oportunidad que me brindaron, ya tardía con 18 años cuando vi que podía dedicarme a esto subiendo al primer equipo. Y luego volviendo en una segunda etapa. Se me han dado oportunidades y yo he tratado de hacerlo lo mejor posible, con mis deficiencias, que seguro que tengo muchas, y con mi nivel. He intentado luchar mucho para rendir siempre que me he puesto esa camiseta y he defendido ese escudo a muerte. Siempre que voy a Madrid, y con el paso de los años y lo vea desde fuera será mayor, veo que he estado ahí, que he defendido esos colores, que he jugado partidos importantes, y dentro de cinco o diez años será un síntoma de una gran emoción y reconocimiento.

-¿Fue perjudicial que Mourinho confiara tanto en usted? ¿Pagó el pato de una guerra entre partidarios y detractores del portugués que usted ni le iba ni le venía?

-Queda muy en el pasado. Yo estoy muy feliz porque siempre que voy por las calles de Madrid o del mundo se me recuerda, se me respeta mucho, las palabras son de apoyo y de que el madridismo me quiere a pesar de todo lo que se vivió y eso es con lo que me quedo. Al final, pudo ser o pudo no ser… no sabemos. Al final, disfruté mucho. Estoy muy agradecido a Mourinho, por supuesto, que me dio esa oportunidad, al club, a todos los compañeros y a Ancelotti también. Si Mourinho confió en mí, Carlo lo hizo incluso más. Solo puedo estar agradecido.

-¿Qué es lo peor de su carrera, su salida del Madrid, no ir a Sudáfrica o los descensos a Segunda?

-¡Buf! Es difícil. Cada uno en su momento fue muy duro. El tema del Mundial fue difícil porque fue la última convocatoria. Soy una persona bastante reflexiva y empática, que entiende las decisiones y en todas ellas las entendí. En la salida del Madrid entendí que a lo mejor había un debate exagerado y que alguno de los dos, Casillas o yo, tenía que salir. Me tocó a mí y me fui a otro maravilloso club… Del Mundial me quedo que estuve durante año y medio con posibilidades de ir y que entró otro compañero como Valdés, que estaba también haciendo un gran trabajo en su club. Y los descensos son también temporadas que se pueden dar, en las que tengo mi parte de responsabilidad pero que tampoco soy el único responsable de que un equipo baje. Todas ellas son difíciles pero las superé y al final también te hacen crecer a nivel personal y profesional.

-¿Dónde se ve dentro de cinco años?

-Me gustaría seguir vinculado al fútbol. Me gusta mucho lo que es la gestión deportiva y también césped y los porteros. Algo vinculado con el fútbol pero también me gusta y quiero mucho a mi familia y disfrutar de ellos. Hoy por hoy, si supiera que este 30 de junio es mi última temporada, tendría difícil saber qué va a suceder pero creo que por ahí van los tiros.