Raúl encumbra al Schalke

El choque no pudo empezar de una manera más vibrante. Cambiasso puso un pase milimétrico para Milito a la espalda de los centrales, Neuer salió con la cabeza y Stankovic conectó una volea desde el medio del campo sin esperar al bote y alojó el balón en el fondo de la red. El Schalke reaccionó por medio de dos cabezazos de Raúl, que hizo valer su experiencia para anticiparse a la defensa. Poco a poco iban ganando terreno los alemanes y en el minuto 17, Papadopoulos remató un córner libre de marca que Julio César sacó con apuros y Matip acertó a remachar sobre la línea.

El Inter intentó reaccionar y presionar un poco más arriba hasta que Milito -en el 35- puso el 2-1 tras una buena triangulación entre Sneijder, Cambiasso y el propio delantero argentino, que finalizó con frialdad ante Neuer. Cuatro minutos después, una gran contra entre Jurado (uno de los mejores del partido) y Edu, acabó con gol del brasileño tras una carambola. El Schalke se encontraba cómodo a remolque, pero podía dar un paso más, como se demostró en la segunda mitad.

Los segundos 45 minutos siguió los mismos derroteros que la primera mitad. Milito estuvo a punto de marcar en el primer minuto y Eto'o en el 48 realizó una gran jugada individual que Neuer envió a córner con una gran estirada. El Inter controlaba el juego gracias a Cambiasso y a Sneijder, ya que Motta estaba desaparecido en la creación de juego. Cuando mejor jugaba el Inter, apareció Raúl, que en una jugada marca de la casa , buscó la espalda de Chivu, aguantó la embestida de Ranocchia y batió con un disparo suave y picado a Julio César con la pierna derecha.

El Inter se vino abajo y el Schalke lo aprovechó. Farfán cogió la banda derecha en un nuevo despiste defensivo y puso un balón a Raúl que se encontraba en el área pequeña, pero Ranocchia tuvo la mala fortuna de introducir la pelota en propia puerta. El Inter no levantó cabeza, especialmente tras la expulsión de Chivu por doble amarilla en el 62. Dos minutos después Jurado disparó al palo desde la frontal tras una pérdida de balón de Thiago Motta.

El Schalke marcó el 2-5 a la enésima ocasión en la que tuvo oportunidad. Edu marcó en el 75 tras una doble ocasión de Farfan, que disparó al palo en dos ocasiones. El Schalke pudo marcar más goles, pero cinco eran suficientes. El conjunto de Leonardo se mostró titubeante en defensa, nulo en la creación del juego y sin pólvora arriba en la segunda mitad. La transformación entre el equipo del ex entrenador del Milan y el de Mourinho ha sido increíble. De un conjunto sólido, infranqueable y campeón, el combinado neroazzurro se ha convertido en una marioneta en manos del Schalke, un pelele que salvo milagro queda eliminado en los cuartos de final.