Los clubes, de la decepción al enfado

Nada más lejos de la realidad. Con la imposición de restringir la medida solo a las comunidades en mejor situación epidemiológica quedan fuera del acuerdo la mayor parte de los partidos, tanto de Primera como de Segunda división. En la Liga siguen tachando la situación de incoherente, pues en las regiones que no puedan abrirse al fútbol profesional seguirán disputándose sin problemas encuentros de cualquier otra categoría con público, incluso en el mismo escenario, como denunciaba el Albacete al referirse a la distinta vara de medir entre sus equipos masculino y femenino. «Los argumentos del Gobierno son fácilmente rebatibles», explicaban. El estupor de los clubes crece al conocer el anuncio del Gobierno de que permitirá al menos 16.000 espectadores en los partidos que la selección española jugará en La Cartuja con motivo de la Eurocopa . Andalucía, de momento, está fuera de la fase 1. Y Sevilla se mantiene en color rojo en el Semáforo Covid con el que Sanidad mide el nivel de riesgo de cada provincia.

Las quejas de los clubes van también por otro camino, el de la falta de equidad que supone para el campeonato que solo algunos equipos cuenten con el apoyo de sus hinchas cuando está todo por decidir. Hablan de trato discriminatorio y de que se desvirtúa la competición. «O todos o ninguno», reclamaba Pacheta , técnico de un Huesca inmerso en la pelea por escapar del descenso. «Tenemos que empezar a mover a la gente, es un tema de justicia. Yo quiero que vaya el público a Elche, pero también aquí».

El ministro de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes , aseguró en su intervención del miércoles que los clubes habían dado su visto bueno a un regreso asimétrico: «Han aceptado las nuevas reglas del juego y esa es la garantía. Nos dijeron que estaban todos de acuerdo». El propio Javier Tebas , presidente de LaLiga, confirmó esta semana que la comisión delegada, en la que están representados todos los clubes, habían votado a favor. Sin embargo, ayer se escucharon críticas en ese aspecto de varios de los clubes afectados. «Para los finales de temporada se aplican cada año normas específicas orientadas a priorizar la integridad de la competición, como por ejemplo la unificación de horarios en las últimas jornadas o la imposibilidad de aplazar partidos por brotes de coronavirus», decía en su comunicado el Alcorcón, que se quejó también de que le hayan cambiado el horario de su partido ante el Mallorca, que debía disputarse el próximo domingo a las 21.30 horas, y que ahora se jugará a las 20.45 para que los aficionados que acudan no se salten el toque de queda en las Islas.

El eco de disgusto de la medida alcanza a la Federación Española , en su caso porque que se ha visto ninguneada en la toma de decisiones. En Las Rozas no entienden que, siendo el órgano rector del fútbol español, no se les haya consultado ni se les comunicara con antelación la medida. El enfado con el Gobierno es considerable.

La RFEF , por cierto, debe ratificar el acuerdo alcanzado ayer entre La Liga y la AFE (Asociación de futbolistas españoles) para que el campeonato de la próxima temporada se inicie el próximo 13 de agosto.