El buen fútbol

Cristiano 2.0. Una nueva versión tan atractiva como la anterior y más perfilada. Jugar colectivamente no le resta protagonismo, lo magnifica, pues entre la ayuda colectiva suelen salir reforzados los que más exponen y más disponen. Es el caso. Se comenta como novedad que ahora asiste al gol más que define. ¿Qué más dará? Si al final lo que cuenta es el triunfo de todos por el que se mejoran las estadísticas individuales y por supuesto el curriculum. Algún pajarito se lo ha explicado muy bien y su inteligencia lo ha entendido mejor.

Especie protegida. Jugar con Alonso debe de ser un placer. Sus ojos son los del grupo; mira por todos. Su panorámica está por encima de cualquier visión normal, combinando con cualquier tipo de compañero que oposita a ser su protegido. Si es Ozil quien le tira la hebra, le hace más; si es Kaká rehabilita su retorno. Se hace entender. No es su clase, es sobre todo que entiende el juego y por encima de todo cómo disfruta. A fuerza de ser el mejor convierte su empeño en una rutina rutilante. ¿No hay otro igual?