Por si había dudas, pitos a Gerard Piqué también en el encuentro entre la selección y Luxemburgo. Desde que se le nombró por megafonía cuando se dieron las alineaciones, hubo abucheos al central del Barcelona, aunque también es cierto que contrastan con los ... aplausos. Sigue la moda, que parece no tener fin.
Pasó en León, en Oviedo y también en tierras riojanas, en donde cada vez que le llega el balón al catalán se le silba. Piqué ha recibido la pelota nada más sacar de centro y ha empezado el show. Los pitos suenan más que los aplausos y entre unos y otros se hace ruido, así que el debate sigue vivo.
En Logroño se propuso, a partir de una campaña de Twitter, que se aplaudiera al defensa, pero se repite la misma historia. Parece que la figura de Piqué será la comidilla de todos los días siempre que juegue la selección. Y a él es al que menos le importan los pitos.
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