Keylor Navas, protagonista estelar del partido por muchos motivos. Detuvo el penalti de Griezmann y sacó la mano que paró el disparo de Jackson que se colaba en su portería. El portero de Costa Rica puede ser el foco de todas las atenciones, pero él ... siempre se acuerda de Dios.
Recuerda a Dios su plegaria habitual antes del partido. Parado de rodillas en su portería, el guardameta rezó en los minutos anteriores al pitido inicial. También dirigió su índice al cielo nada más despejar el penalti que tiró Griezmann y venían sus compañeros a felicitarlo.
Y por último, su recuerdo religioso al terminar el choque. Lo hizo en sus declaraciones ante las cámaras. «Dios siempre me ayuda en mi trabajo. Es verdad que los penaltis los trabajo y los estudio . Mi obligación es estar atento para ayudar a mi equipo».
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