La maldición de Max Verstappen en Singapur, una oportunidad para Sainz y Alonso

Sin embargo, el piloto que lidera con mano de hierro la Fórmula 1 en la actualidad tiene un punto flaco, el Gran Premio de Singapur. Precisamente la próxima cita marcada en el calendario del Mundial.

Después de seis carreras el piloto neerlandés no ha logrado sumar una sola victoria en el circuito urbano de Marina Bay. De hecho, la estadística no es mala para Verstappen únicamente en ese apartado. El líder del Mundial nunca ha logrado salir un domingo desde la 'pole' ni firmar una vuelta rápida.

Estar ante el talón de Aquiles del piloto a batir alimenta las esperanzas del resto de equipos y pilotos de cara a este fin de semana. Todos miran con esperanza al sábado, donde podría estar la clave de una victoria dominical. Hasta tal punto que algunos como Aston Martin aplicarán para la cita nuevas mejoras en su monoplaza.

En un trazado urbano donde las muros son decisivos y adelantar es una hazaña, la clasificación será fundamental. Así, la jornada del sábado se presenta muy interesante, y más cuando los informes meteorológicos apuntan a que la lluvia podría hacer acto de presencia.

La pista ha sido acortada y modificada debido a los trabajos de construcción en curso. Así, se ha visto reducida de 23 curvas a 19, con una recta más larga que se traducirá una vuelta más veloz y una carrera mucho más rápida.

Verstappen, que ha subido ya a lo más alto del podio en 23 circuitos, afronta sin embargo el Gran Premio de Singapur con el mal recuerdo de la pasada temporada, cuando cruzó la línea de meta en séptima posición, y con el desafío de alcanzar por fin el triunfo.

«Será probablemente el fin de semana más desafiante de las próximas carreras, ya que hay mucho en juego en un circuito urbano y el pelotón suele estar muy igualado, sin mencionar el calor y la humedad», reconoce el neerlandés. «El año pasado tuvimos un fin de semana muy desafortunado, ojalá este año vaya un poco mejor».

También su equipo, Red Bull, mira con ese deseo la carrera del domingo, pues si se dan las condiciones adecuadas podría certificar el título de constructores pese a que aún quedarían ocho Grandes Premios por disputar. Es poco probable, pues además de conseguir colocar a sus dos coches en las primeras posiciones necesitaría que los Mercedes no puntuasen, pero no imposible.

«Es un circuito urbano, uno de los más duros del calendario. El año pasado vimos lo peligroso que puede ser, así que haremos todo lo posible para mantener este impulso», explicó el jefe del equipo, Christian Horner. «Hay muchos elementos, ya sea fiabilidad, suerte, estrategia, parada en boxes, ritmo o clima», añadió.

«Un día nos derrotarán, eso es inevitable. Es sólo una cuestión de cuándo, y obviamente nosotros queremos alejar el cuándo tanto como podamos», concluyó.

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Al igual que Fernando Alonso, que tras volver al podio de forma regular esta temporada quiere dar el último paso y conquistar con Aston Martin su victoria número 33, los pilotos de Ferrari y Lewis Hamilton tenían este Gran Premio apuntado en sus agendas.

La mejor colocada sobre el papel para aprovechar cualquier bajón de rendimiento de Verstappen y Red Bull es la escudería italiana. Carlos Sainz logró la pole en la carrera más reciente, en Monza, mientras que su compañero de equipo Charles Leclerc fue quien logró la 'pole' el curso pasado en Singapur.

Por su parte Lewis Hamilton, de Mercedes, ha ganado cuatro veces en Singapur y su equipo espera lograr un buen resultado. «Es difícil predecir cómo se desarrollará el orden cada fin de semana. Sin embargo, normalmente nos desempeñamos mejor en pistas con mucha carga aerodinámica por lo que tenemos la esperanza de tener una actuación competitiva», argumentó Toto Wolff.