Fórmula 1
El desconsuelo de Carlos Sainz que no deja ver Fernando Alonso
En contraste con la euforia en Aston Martin, el madrileño vive días de tristeza por el pésimo rendimiento del Ferrari. El piloto confía en las mejoras del coche por los datos del túnel de viento
Así fue el fallo del mecánico de Alonso
Carlos Sainz, en el circuito de Yeda
A falta de otras conquistas, en Ferrari se celebran episodios menores. Los dos cambios de ruedas más vertiginosos de la temporada de Fórmula 1 se han acreditado en el garaje rojo: 2,22 segundos en Baréin y 2,10 en Yeda, ambos con Charles ... Leclerc. Ferrari brilla en ese apartado: a Carlos Sainz le sustituyeron los neumáticos en 2,31 y 2,36.
Ahí se acaban los motivos para el festejo, porque lo que cunde ahora son críticas virulentas en la prensa, opiniones de otros juzgando a la mítica escudería y un ruido exterior que se asemeja a los grandes clubes del fútbol y que perturba el día a día en Maranello. Son horas de desconsuelo para Carlos Sainz, cuarto y sexto en las dos primeras carreras, sin apenas titulares en la prensa por el ciclón Alonso que está arrasando con todo.
Sainz se ha marchado de Arabia a su residencia italiana cerca de Módena con una sensación amarga. Tenía una esperanza en Yeda: el diagnóstico de sus ingenieros, que le advertían de lo propicio que podía ser el circuito por sus largas rectas favorables al motor del 'cavallino' en contraste con lo adverso que fue el trazado de Baréin para las características del coche.
El piloto madrileño acabó preocupado en Yeda porque el rendimiento del Ferrari con los neumáticos duros (los plata) sobre un asfalto más amable fue aún peor que en Baréin. En Sakhir pudo mantener a raya a los Mercedes (Russell y Hamilton), pero en Arabia el Ferrari ha caído al cuarto escalón, por detrás de Red Bull, Aston Martin y Mercedes.
La valoración que realiza el madrileño es devastadora: Red Bull le saca más de un segundo por vuelta a su Ferrari, una diferencia casi imposible de enjugar a corto plazo. Según su visión, las carencias del coche son un compendio, la aerodinámica, las suspensiones, el castigo a las ruedas... No está contento.
El año pasado sí soportó críticas centradas en su conducción porque, como él mismo admitió, no se sintió cómodo con el Ferrari 2022 hasta que pasaron varias carreras. Este año sucede lo contrario. El piloto considera compatible el bólido con su estilo al volante, pero el coche no corre y destroza los neumáticos.
Dos grandes premios sin resultados potentes abren la ventana de los truenos en Ferrari. A Flavio Briatore, íntimo de Alonso, le gusta hurgar en ese pozo por los motivos que sean. «Suele pasar. Por Maranello hay gente que habla durante el invierno cuando se necesita hacer un análisis en profundidad de por qué no gana el título en más de 15 años», dice en el 'Corriere della Sera'.
«No veo a la propiedad de Ferrari muy implicada. No basta con cambiar a uno (Vasseur, nuevo jefe de equipo, por Binotto). Se necesitan personajes de peso en el equipo, ahora no los hay», añade con lengua afilada.
Fred Vasseur se ha encontrado con un gigante en crisis, según la percepción de la prensa italiana, para la que Ferrari es tanto o más que la selección nacional de fútbol. «No entiendo cómo es posible que Leclerc consiguiera la primera línea en la clasificación (segundo mejor tiempo) y que nuestro coche rindiera así en la carrera. Cuando ponemos neumáticos duros, perdemos competitividad», comenta.
El inicio de año de Sainz
Sin fallos en los test pretemporada
Sainz acabó el último ensayo de pretemporada en quinta posición. El Ferrari no dio ningún problema, pero adoleció de ritmo en las secuencias largas. Los coches rojos, a seis décimas de los Red Bull.
Cuarto en Baréin y superado por Alonso
Sainz salió cuarto y terminó cuarto en la primera carrera. Sin opción ante los Red Bull, fue superado por Alonso en el adelantamiento del «yes, bye, bye» que le dejó sin podio tras la retirada de Leclerc.
Sin ritmo en el circuito de Arabia
Sainz estuvo firme el sábado (cuarto) y, sorpresa, sin ritmo con un Ferrari lento el domingo, sexto. Además de Red Bull y Aston Martin, le superaron los dos Mercedes (Russell y Hamilton).
La prensa italiana ha estallado. «Los coches Red Bull conducen en su propio planeta. Detrás solo hay aburrimiento, Ferrari vuelve a hacer el ridículo», dice 'La Repubblica'. «Ferrari se enfrenta a una montaña infranqueable. La superioridad de Red Bull es difícil de atacar», escribe el 'Corriere dello Sport'.
«La crisis de Ferrari: la cura existe, pero no hay tiempo... El proyecto SF-23 sacrificó demasiada carga aerodinámica en las curvas, ahora necesita un paso atrás para reiniciar», publica la 'Gazzetta dello Sport'. «El Ferrari 2023 es una diva temperamental o solo un coche lento», se pregunta la web 'Formu1a.uno'.
Es la típica atmósfera negra en torno al bólido rojo. Sainz confía en un detalle, la correlación de datos entre el túnel del viento y los resultados en pista. Es decir, conoce el problema. El piloto cree que Ferrari ofrece garantías para dar con la tecla en la producción de las futuras piezas y las mejoras. Solo hay un pero: la actual limitación de presupuestos que elimina el antiguo método sin reparos del equipo, poner en marcha la máquina del dinero y acortar las diferencias.