Aston Martin suelta lastre en vacaciones

Nadie encuentra un antídoto contra Max Verstappen, ni su propio compañero 'Checo' Pérez se encuentra en actitud mental o deportiva de hacer frente a semejante bestia, pero en Aston Martin lo ven todo con ojos optimistas.

El mes de julio ha supuesto un bajonazo en la euforia que alimentó Aston Martin con un coche que nació veloz y se empezó a diluir cuando menos se esperaba, en el verano de las presuntas mejoras técnicas y aerodinámicas puesto que la escuadra verde disponía de muchas horas de pruebas en el túnel del viento que Red Bull y el restos de contrincantes.

Alonso terminó quinto en Austria, séptimo en Inglaterra y noveno en Hungría. Lance Stroll empeoró la estadística: noveno en Estiria, decimocuarto en Silverstone, décimo en Budapest. Los diez puntos de Alonso por su quinto en Bélgica y los dos de su compañero canadiense remedian de alguna manera la caída y quitan estrés al equipo verde con las vacaciones y el parón.

La próxima carrera se celebrará en la casa de Verstappen, 27 de agosto, circuito de Zandvoort. Alonso ya no piensa en el neerlandés, sino en los cimientos de Aston Martin.

«Este resultado ayuda a subir la moral del equipo y nos vamos con menos peso sobre los hombros porque los últimos resultados nos estaban afectando», comentó el asturiano en el circuito de Spa.

Alonso ejerce de líder en la estructura de Aston Martin, referencia total en cualquier esfera. «En la segunda parte del campeonato tenemos que mejorar, no cabe duda. Aunque en Spa ha ido bien la carrera, no hemos luchado por el podio. A partir de ahora, hay que seguir trabajando«.

Según el piloto español el Aston Martin regresó a la normalidad en Bélgica. «El coche fue más normal. Teníamos un par de ideas desde Hungría y Silverstone y el equipo hizo algunos cambios de 'set-up'. Funcionó, el coche fue más normal y más competitivo, estoy contento y es un buen impulso antes del parón de verano».

En Aston Martin se encuentran a la búsqueda de rendimiento mientras en Red Bull la situación es idílica. Un equipo con la base de muchos años de trabajo, encabezada por Chris Horner y Adrian Newey y el talento único en la pista de Verstappen.

«No solo es Max, sino que es todo el equipo -explica en Dazn el ideólogo de la escudería austriaca, Helmut Marko-. Los pits funcionan, el coche también, todo está en su sitio». Marko considera que solo Alonso podría superar en este momento a Verstappen si tuviera el mismo coche que él.

«Todo el equipo está haciendo una gran temporada. Y ahora es tiempo para la familia y los amigos, y para cargar las pilas para la carrera en Zandvoort», cuenta Verstappen.

El único integrante que no refleja esa felicidad común es el mexicano 'Checo' Pérez, segundo en el Mundial con 125 puntos menos que su compañero. Verstappen podría dejar de correr cinco carreras y seguiría siendo el líder. «Es difícil ser compañero de Max, claro, pero no solo para mí, sino para todos. Hay que ser fuerte mentalmente y nunca darse por vencido».