Diana Flores, la jugadora mexicana que la Super Bowl encumbró a estrella

La campaña fue presentada en el famoso intermedio, uno de los más vistos del mundo con hasta 112 millones de espectadores. Más de un tercio de la población estadounidense que paraliza la vida en la súperpotencia durante el domingo de la final.

La jugadora mexicana personalizó la presentación de la nueva campaña 'Run With It' que busca dar a conocer el fútbol bandera tanto femenino como masculino. El comentado comercial ha sido viral, además de recibir un gran feedback, ya que Diana no sólo ejerce de jugadora de fútbol, sino que su papel como actriz ha sido fuertemente aplaudido.

Al principio todo parece normal cuando es entrevistada por la presentadora de la Fox que trata de arrebatarle los ansiados pañuelos, supuestamente tan sólo para mostrarlos a cámara. La capitana de la Selección Mexicana logra zafarse, sale rauda por un vomitorio del estadio mientras se choca con el personal hasta que esquiva magistralmente a dos despistados guardias de seguridad. Una vez que llega a su casa para estar a salvo la recibe su madre que al abrazarla quiso tocar sus pañuelos, por lo que la mexicana reanuda la marcha a la carrera.

La vida de Flores no ha sido fácil y asegura que cuando comenzó a jugar profesionalmente, pese a llevar desde los ocho años practicando su pasión, le comentaban que no era suficientemente alta como para estar en el equipo del Cordova. También insistían en que no podría ser una gran líder ya que no corría tan rápido como las demás. «No fue un camino fácil», confirma. Reuniones con Jill Biden, la primera dama estadounidense, o con artistas como Snoop Dogg o Rihanna atestiguan que sus inicios como quarterback merecieron la pena, aunque supusiera enfrentarse a los diez años a mujeres de 17 o ser la única mujer en equipos masculinos de México. Su mayor logro fue hacerse con la medalla de oro ante Estados Unidos en los World Games 2022 siendo la más joven en disputar un partido oficial ocho años antes.

El equipo nacional de México le dio su primera oportunidad a los 16: «Tuve que pelear por mi posición» declara mientras describe la rotación de puestos que le retrasó hasta nueve años alcanzar su sueño. Sea como fuere se ha convertido en una estrella a base de aguantar las primeras críticas por su juego, ahora con aparición magistral en el minuto más visto de la televisión estadounidense, y convertida en un ejemplo visible para los más de diez millones de mexicanos, un 8 % de la población, que siguen la Super Bowl en la nación hermana.