ciclismo / mundial
Los gestos de soberbia que le sobran a Evenepoel
mundial de ruta
El nuevo campeón del mundo mandó callar al entrar en la meta de Wollongong. No es la primera vez que hace algo similar
Remco Evenepoel, mandando callar
Los gestos delatan. Remco Evenepoel mandó callar a no se sabe quién el día de su coronación como campeón del mundo. Al entrar en la meta de Wollongong, con tiempo de sobra para imaginar cualquier pasaje que le transportase a la felicidad, el fenómeno ... belga se puso el dedo en los labios y reclamó silencio. Callar la boca, vino a decir. ¿Por qué? ¿ A quién? En Bélgica han concluido que iba dirigido a los medios que alguna vez le criticaron. El detalle de soberbia no sorprende porque no es el primero. El mejor ciclista del mundo en 2022 ya ha tenido más de un episodio que describe una personalidad tendente al resentimiento.
Evenepoel llega a la meta con dos minutos de ventaja para imaginar una celebración potente, y entre los aspavientos de alegría, la algarabía y demás, desliza una mueca áspera: el dedo al labio con acritud, el lenguaje gestual de decir aquí estoy yo al señalar al suelo con su índice.
Es el ademán que dejó para siempre Raúl con la camiseta del Real Madrid. Pero enfrente, sin que sirva de disculpa, tenía al enemigo histórico de su club, el Barcelona, la pasión exacerbada, la rivalidad extrema, el fútbol. ¿Pero a quién mandó callar Evenepoel? Tal vez no tenga enemigos y se los imagina para realzar su motivación en la pelea.
A Evenepoel ya se le vieron esas costuras hace un par de años. En la Vuelta a Burgos de 2020, la primera carrera que se celebraba después del confinamiento y la pandemia, un tierno Evenepoel de 20 años destrozaba la carrera en la dura subida al Picón Blanco.
Fue una de sus exhibiciones, pero coronada con un gesto de soberbia. Al llegar a la cima el belga se sacudió el polvo de los hombros, sobrado, típico detalle de cierta prepotencia. «Mi trabajo es rematar el trabajo de mis compañeros».
Un año después, en el campeonato de Europa disputado en Trento, Evenepoel protagonizó otro episodio desagradable. El belga le dedicó un corte de mangas a Sonny Colbrelli al cruzar ambos la meta con la victoria del velocista italiano.
El ahora campeón del mundo acusó a su rival de no haberle dado un relevo en una de las subidas al Povo y de aprovecharse de su trabajo para luego derrotarle al esprint.
Durante la última Vuelta a España, el belga mostró su carácter tajante durante las sucesivas ruedas de prensa que ofreció como líder de la carrera. El penúltimo día en Navacerrada, ante la pregunta que le inquirió sobre su rendimiento óptimo en las carreras de tres semanas, contestó sin amortiguador. «¿Y por qué no?», dijo dejando un incómodo silencio.