Suscribete a
ABC Premium

Ciclismo

Francia no tiene un sucesor para Hinault

El ciclismo galo no gana el Tour desde hace 34 años, cuando el Caimán logró su último maillot amarillo

José Carlos Carabias

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Una portada de L’Equipe hace unos días evoca el padecimiento que aglutina Francia respecto a uno de sus símbolos. «Ahora o nunca» decía el titular apremiante. Tan emblemático para el país vecino como la Torre Eiffel, el Mont Saint Michel, el gallo, el Louvre ... o la Marsellesa, el Tour representa la esencia y la historia de una nación a través del relato del ciclismo. Sus puertos míticos en los Pirineos o los Alpes, el Tourmalet o el Alpe d’Huez, sus adoquines de carreteras agrícolas en el norte, el Macizo Central, sus héroes en blanco y negro, los campos de cereales o las plantaciones de girasoles acompañan al trino del motor del helicóptero en las transmisiones de televisión. Emblema de Francia exportado al mundo, el Tour presenta un déficit para sus habitantes. Hace 34 años que un ciclista galo no lo conquista. Desde 1985, el último de los cinco maillots amarillos de Bernard Hinault. Un agujero que martiriza el orgullo del país y al que este verano ven remedio. Sin Froome y Dumoulin, las opciones de los locales Romain Bardet y Thibaut Pinot crecen. Y a ellos se agarra la memoria histórica.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia