Chepngetich y el récord salvaje que nadie le podrá quitar pese a su positivo por hidroclorotiazida

«Cuando hay un positivo en la prueba de diuréticos y agentes enmascaradores, la suspensión provisional no es obligatoria según el Código Mundial Antidopaje. No fue apartada antes de la competición en aquel momento, pero el 19 de abril ella misma optó por una suspensión provisional mientras la investigación seguía adelante», comentó Clothier. «Durante los meses intermedios, la Unidad continuó su investigación y emitió una Notificación de Cargos e impuso la suspensión provisional». En esos mismos días de abril, la keniana se dio de baja del maratón de Londres y señaló no estar «en el lugar físico y mental adecuados» para competir a su máximo nivel.

Chepngetich, 30 años, había cosechado buenos resultados, como triunfar en el maratón de Doha en 2019, y dos victorias en el maratón de Chicago en 2021 y 2022, pero el verdadero hito por el que su nombre quedó registrado en los libros de historia lo logró el 13 de octubre de 2024, también en Chicago, con una marca de 2 horas, 9 minutos y 56 segundos que la convirtió en la primera mujer en bajar de las dos horas y 10 minutos en la distancia de 42 kilómetros y 195 metros.

Apartada del equipo olímpico para París en julio, se centró en la prueba de octubre y rebajó en dos minutos las dos horas 12 minutos y 53 segundos que impuso la etíope Tigist Assefa en Berlín 2023, que ya era considerado un registro extraordinario. Por eso, el hito levantó suspicacias desde el inicio, puesto que ni siquiera en la guerra de las zapatillas, los expertos no se explicaban tal rebaja de minutos para lograr una marca que es muy buena para los atletas masculinos. Sin embargo, la Federación de Atletismo de Kenia defendió la proeza a través de comunicados.

Este récord estratosférico no se lo podrán quitar a Chepngetich a pesar de todo, porque es anterior al positivo, pero sí se acumula a una larga lista de sospechas que han hecho de Kenia el objetivo de la agencia antidopaje, toda vez que hay más de un centenar de atletas sancionados por dopaje desde el pasado diciembre. Además, Chepngetich tiene como representante al italiano Federico Rosa, con una cartera de atletas kenianos de alto nivel en maratón con alguna sombra de dopaje. Los premios económicos son el objetivo; a unos 100.000 euros por triunfo (dependiendo del maratón), es un sustento que puede solucionar la vida del atleta y de su familia. Chepngetich recibió unos 200.000 euros, entre premios y el bonus de los patrocinadores, aquel 13 de octubre de 2024.

La sustancia por la que ha sido suspendida provisionalmente es hidroclorotiazida (HCTZ), un diurético que, según señala la AIU, «se utiliza clínicamente para tratar la retención de líquidos y la hipertensión», y se añade en el comunicado que los «diuréticos pueden ser objeto de abuso para enmascarar la presencia en la orina de otras sustancias prohibidas», pues provoca que haya más orina y menos presencia de otros componentes.

No es la primera deportista que da positivo por esta sustancia que se receta para tratar la presión arterial alta. En 2017, durante la Copa Libertadores, dos jugadores de River Plate dieron positivo por HCTZ, Lucas Martínez Quarta y el centrocampista Camilo Mayada, aunque el equipo señaló que se trataba de un «contaminación en una suplementación que se usa habitualmente». También la nadadora Arabella Sims también dio una muestra de orina en la que se detectaron trazas de hidroclorotiazida, aunque no fue sancionada porque pudo demostrar que se debía al uso de un antiinflamatorio recetado y que se contaminó con el diurético.

El proceso continúa su curso y sin fechas, pues la atleta tiene la opción de exponer su versión en el Tribunal Disciplinario, e incluso en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), antes de que se dictamine el castigo, que podría llegar hasta los dos años de inhabilitación. Sin embargo, la sanción provisional ya indica que World Athletics tiene un caso con muchas pruebas en su mano, dada la repercusión que tiene el nombre y el récord de Ruth Chepngetich.